La Tercera Guerra Mundial ya está aquí. CRISTINA MARTÍN JIMÉNEZ

Estamos en estado de guerra. Pero no todo el mundo lo sabe, porque la
esencia de esta nueva modalidad bélica consiste en que el atacado no se
percate de las violentas agresiones que recibe. Pero, aún más, la inteligencia
del invasor-estratega es tal que ha logrado que muchos acepten e incluso
deseen que se consuma la conquista. Puede sonar extraño y paradójico. Y lo
es. Ocurre así porque una de las principales características de esta guerra que
sufrimos desde hace décadas es el concepto de «inversión». Todos los
valores, todas las percepciones, todos los comportamientos y procesos están
siendo invertidos, hasta el extremo de que el esclavo vive cómodo en su
estado de esclavitud.
Básicamente, una guerra es la conquista de un territorio. Invadir, ocupar,
asediar constantemente para penetrar hasta la totalidad más profunda de un
Estado, de una nación o de una región para robar las riquezas y propiedades
de sus habitantes, para usurpar el poder de cada una de las personas
soberanas que con su esfuerzo y el de sus ancestros han construido día a día
su hogar, han preservado sus costumbres y han alumbrado a sus dioses. Pero
ahora el invasor te exige tributos económicos. Tu sudor, tu sacrificio y tus
amaneceres tienen dueño.
En esta guerra, los agresores pretenden apropiarse de todos los bienes de
la Tierra: del agua que baja de las montañas, de los mares, de los bosques,
del sol… Incluso el aire que respiras ahora tiene un precio.
Pero el buen tirano no se conforma con los bienes físicos, tangibles,
terrenales. Intenciones aviesas, perversas e infames lo alimentan. El
conquistador tiene ansias de destrucción. Quiere derribar la civilización de
los conquistados y entrar en su territorio espiritual. Para que su triunfo sea
total ha de imponer una nueva civilización: la suya. Cuando de conquistador
del territorio pase a dominador ideológico de las almas, convirtiendo en
esclavos culturales a quienes antes eran libres de su dominio, habrá vencido.
Y así, con la imposición de la cultura invasora, el nuevo tirano prohíbe tus
creencias, tus valores y tus dioses. Te exige que le adores si quieres vivir. Él
ansía ser tu dios omnipotente, tu divinidad suprema, tu ídolo universal. Es un
déspota absolutista. Es el usurpador de un poder que no le pertenece, de un
poder que es únicamente tuyo. Como buen psicópata, le obsesiona imponerte
sus sentimientos para que seas digno hijo suyo, un esclavo esculpido a su
imagen y semejanza. El padre supremo va a dictarte a quién es correcto que
ames y a quién debes odiar.
Y, para conseguirlo, cual serpiente que se arrastra silenciosa entre la
maleza, envía a sus huestes a las escuelas para adoctrinar y domesticar a los
niños. Sus legiones han entrado en tu casa desde la pantalla de tu televisor
para mostrarte un psicomundo que te confunda y turbe tu espíritu. Los
usurpadores de ese poder que te pertenece no dejan nada al azar. No quieren
que seas libre, no quieren que sueñes con la existencia de otro mundo que no
sea el que te muestran. Conocimiento, sabiduría y libertad son palabras
malditas para ellos. Y están ardiendo en las hogueras de la Tierra.
Vuelve una nueva época de tiranía, como la que vivimos en Europa e
Hispanoamérica en el siglo XX . Para triunfar en esta colonización imperial,
las armas de guerra han cambiado. El principal objetivo de los nuevos
déspotas es que no seas consciente de que te están haciendo la guerra.
El endeudamiento, el miedo, las mentiras, la ignorancia, la propaganda, la
desinformación, los gobernantes títeres de poderes oscuros, la ruina, el paro,
las crisis, el estrés emocional, el cierre de empresas, los suicidios, la
desmoralización, la «táctica de la pandemia», el genocidio, las armas
biológicas, el abuso policial, el psicoescenario, la muerte, el Gran Reinicio…
¡ BIENVENIDOS A LA TERCERA GUERRA MUNDIAL!
Es esta una guerra total que se sucede en varios campos de batalla: el
frente psicológico, el cultural, el sentimental, el geoeconómico y el
geopolítico. Son ataques sincronizados. Para ganar esta guerra, tus enemigos
han ido actuando de modo gradual, por fases, y la primera ha consistido en
adueñarse de las industrias culturales y del sistema de comunicación global.
Una vez que los núcleos de gestión de la comunicación están en sus manos,
el conocimiento y la cultura —los centros neurálgicos de las relaciones
sociales— tienen la capacidad de condicionar tus valores, es decir, aquello
en lo que crees y defiendes tanto en el plano individual como en el
comunitario.
Los gobernantes se han convertido en títeres no solo del poder financiero filantrópico, sino de una fuerza invisible que no sería nada y se mantendría
en el limbo si ellos no le diesen su aliento de vida: el Mal. Son los sacerdotes
del nuevo templo de la infamia.
Los usurpadores de ese poder que, repito, te pertenece —tu libertad, tu
sentimiento, tu comprensión, tu existir, tu amor, tu libre albedrío— han
calculado a la perfección cómo deben actuar. Pero hay una niña de ocho años
llamada Pandora [1] que guarda un gran secreto en el fondo de una caja
fabricada con la madera del Árbol Sagrado. Su caja está hecha con el
material de las tormentas. Y el tesoro que custodia es el elemento que los
sátrapas quieren destruir. Si lo consiguen, habrán vencido.
Si la mentira es el arma principal de los tiranos, en esta guerra no hay
arma más poderosa que la Verdad. Pero hay otra arma con la que podemos
atacar y es la que guarda Pandora en el fondo de su caja. Quienes no
conocen su nombre no podrán utilizarla. Y quienes lo saben ya están
salvados. El nombre de esta arma es ESPERANZA y desde los orígenes del mundo ha sido un bastión de fortaleza para la humanidad.

La Tercera Guerra Mundial persigue que el 1 % de los individuos domine
al 99 % restante. La geoestrategia de esa minoría, que concibe las relaciones
sociales en términos de dominadores y dominados, es convencerte —a ti y a
todos— de que su nuevo «mundo feliz» es la mejor y única opción. Su
objetivo es fascinarte, seducirte, atraparte en sus telas de araña, y para ello
despliegan una legión de tropas que disparan sus armas en los medios de
comunicación, editoriales, películas, discográficas, academias,
universidades, think tanks, laboratorios de dinámicas sociales… Desde allí
trabajan para construir y difundir un único discurso con el fin de que su
dominación no solo sea aceptada, sino aplaudida.
La Tercera Guerra Mundial es un plan completo y total para someterte sin
disparar una sola bala de metralla. Y el campo de batalla en el que se
desarrolla el combate principal se encuentra en tu mente y en tu alma. ¡Buen
combate a todos!

PRIMERA PARTE
DIARIO DE GUERRA


Hay una guerra en marcha y el campo de batalla es tu mente.
Y el objetivo es tu alma. Así que id con cuidado.
PRINCE

«¡ LA HUMANIDAD SE HA VUELTO LOCA!»
Queridos padres: estoy acostado en el campo de batalla
y tengo una bala en el vientre. Creo que me estoy muriendo [2] .
JOHANNES HAS
P rimavera de 1916, Primera Guerra Mundial. En el campo de batalla de
Verdún (noroeste de Francia), los jóvenes e idealistas soldados comparten
trincheras con las ratas, las cucarachas y la confusión. La lluvia y la
metralla han convertido el bosque y las colinas verdes en un lodazal donde
los huesos y los cadáveres descompuestos han transformado la arcilla y la
madera astillada de los árboles en un nuevo material orgánico difícil de
calificar. Sus uniformes andrajosos, carcomidos por el barro, la sangre
ennegrecida y el lacerante frío, ya no logran sostener la ficción de que son
héroes. En esta tragedia mal urdida hay instantes de un no retorno cada vez
más profundo en los que la ilusión de heroicidad (desfigurada) se
resquebraja en sus mentes. El siniestro lugar de su existencia es un vapor de
niebla roja ante sus ojos, tan informe y fracturado como la pesadilla de un
cuadro expresionista en el que las ánimas de sus compañeros muertos les
susurran angustias en las noches de mal sueño.
¿Qué extraño encantamiento los ha llevado hasta allí? De repente, a un
paso del epicentro de sus vidas cotidianas, joviales, alegres y
despreocupadas, se abrió de par en par una puerta que los condujo al
infierno. Qué rápido sucedió todo. ¿Cómo ha sido posible? Ayer fumaban y
reían en las tabernas parisinas intentando seducir a las mujeres de sus
sueños; hoy les escriben cartas a la luz exhausta de una vela aceitosa
prometiéndoles el regreso feliz a su normalidad prebélica. Pero huelen que
apestan, a muerte y a sudor renegrido. Les tiembla el pulso. No saben si
volverán a casa algún día. Tal vez… A fin de cuentas, ¿quién conoce sus
destinos?
Sus vidas están ahora en manos del «Carnicero». Ese es el nombre con el
que pasará a la historia el general francés Charles Marie Emmanuel Mangin
por utilizar a los soldados de artillería como carne de cañón, por lanzarlos a
la carrera, casi a pecho descubierto, para gastar la munición de los «Gran
Berta», esos cañones alemanes contra los que el ridículo fusil que los
jóvenes combatientes llevan en sus manos poco o nada puede hacer. Las
fauces de los dragones infernales vomitan fuego frente a ellos.
El 10 de abril de 1916, el capitán Cochin describió en una carta los
primeros días del asalto: «Llegué allí con ciento setenta y cinco hombres;
he regresado con treinta y cuatro, varios de ellos enloquecidos».
A las 11:00 horas del día 11 del mes 11 de 1918 entró en vigor el
Armisticio de Compiègne, que finiquitaba el combate por tierra, mar y aire
entre los Aliados y el Imperio alemán.
El 18 de diciembre de 1916, pocos días antes de Navidad, los cañones de
Verdún dejaron de escupir muerte y enmudecieron. El Mal se cobró un
precio soberbio en esta mítica batalla, la más larga y mortífera de la Gran
Guerra. El Mal no tuvo favoritismos de nacionalidad y la muerte se repartió
a partes iguales entre los jóvenes franceses y alemanes: en total, setecientas
mil bajas [3] .
Durante sus paseos por las calles de París, vestido con su uniforme de
gala, el «Carnicero» se jactaba de haber vencido en la batalla de Verdún,
pero en cada esquina los cuchicheos cobraban vida para contar que los
soldados lo repudiaban de tal manera que era el único general francés al que
ningún veterano se le acercaba para estrecharle la mano [4] . El «Carnicero»
nunca reconoció que hubo varios intentos de motín [5] ni que unos soldados
que intentaron desertar y huir a España fueron capturados y fusilados en el
mismo frente tras sentencia marcial…


Han pasado cien años y estoy viendo la tele en el salón de mi casa. La
secuencia de uno de tantos documentales que narran el trágico combate
queda impresa en mi mente y, a lo largo de estos meses, la he evocado de
forma reiterada. La escena me impacta casi tanto como a los soldados,
cuyos ojos y gestos indican que vagan desnortados. Después de diez meses
de lucha en Verdún, los jóvenes de este relato mal urdido volvieron a casa, a
París. Pero la ciudad ya no era la misma. Ellos tampoco. Cuando se
desciende al infierno, las percepciones cambian y el contraste entre las
penurias del campo de combate y la algarabía de las calles parisinas
provoca un terrible desconcierto. Ellos habían arriesgado sus vidas
malcomiendo ratas mientras, en la capital, las mujeres aseadas, bellas y
elegantes entraban y salían de las pastelerías y las sombrererías, enfrascadas
en el consumo y la despreocupación, como si la guerra no fuera con ellas,
ajenas al dolor del despropósito, a las condiciones miserables y humillantes
que todos esos jóvenes soldados habían soportado en el frente. Del
inframundo traían grabados a fuego en sus almas los rostros de los
cadáveres de sus compañeros, sus gestos contraídos por el terror y el dolor
con los que les recibió el can Cerbero en la orilla de la muerte. Pero ahora
tenían frente a ellos los rostros risueños, los cafés atestados de gente, el
glamur de los vestidos sedosos, los sombreros de copa de los caballeros, los
escaparates de las boutiques, el tranvía, los periódicos, los niños mocosos y
traviesos de pantalón corto… «¿Por quiénes hemos perdido la vida? —se
preguntaban los soldados—. ¿Qué tipo de sociedad estamos defendiendo?
¿Qué clase de humanidad puede estar haciendo esto?».
Un teniente francés que combatía en Verdún escribió en su diario (23 de
mayo de 1916): «¡La humanidad se ha vuelto loca! Debe de estar loca por
hacer lo que está haciendo. ¡Qué masacre! ¡Qué escenas de horror y
carnicería! No puedo encontrar palabras para traducir mis impresiones. El
infierno no puede ser tan terrible. ¡Los hombres están locos!» [6] .
La humanidad está loca y los soldados enloquecieron. Por todas partes,
restos humanos desconcertados deambulan por París sin hallar un lugar en
el que reposar sus almas, buscando en algún rincón las respuestas a los
cientos de porqués que les taladran el cerebro y el corazón. ¿Héroes? ¿De
qué? Hace tiempo que viven en el infierno y saben que nunca saldrán de
allí, que no habrá un futuro para ellos, que no habrá descanso para sus
espíritus traumatizados. Fue así como una «Nueva Normalidad» llegó con
el fin de la Gran Guerra.
«Esto no es paz, es tan solo una tregua de veinte años», profetizó el
secretario de Exteriores británico, lord Nathaniel Curzon, uno de los
delegados del Tratado de Versalles. En su opinión, esa fragilidad
configuraba el marco idóneo para una nueva guerra a la que puso fecha. La
Segunda Guerra Mundial comenzó en 1939, justo dos décadas después.
EL IMAGINARIO COLECTIVO DE LA GUERRA
E l 21 de febrero de 1916 llovieron del cielo más de un millón de obuses
que sembraron la tierra francesa de cráteres:las trincheras se hundieron bajo
los cuerpos de los soldados que, en cuestión de microsegundos, fueron
absorbidos y sepultados por el barro. Y eso solo durante el primero de los
trescientos dos días que duró la batalla.
Según fuentes oficiales, el 11 de junio de 2021, la COVID-19 había
matado a más de 3,8 millones de personas en todo el planeta.
El imaginario colectivo nos lleva a creer que la guerra es la batalla de
Verdún o la de Berlín, la última de la Segunda Guerra Mundial. Cuando nos
hablan de guerras pensamos en ciudades arrasadas por las bombas aéreas. O
incluso en la guerra de guerrillas de las FARC, en Colombia, o de Sendero
Luminoso, en Perú. O traemos a nuestras mentes imágenes de Irak mientras
se desplomaba la gran efigie de Sadam Husein, la icónica mole de bronce
de doce metros de altura de la plaza Firdos de Bagdad, símbolo de un
dictador que caía para ser sustituido por una coalición de dictadores [7] .
Muchos no comprenden aún en qué consisten las guerras contemporáneas
porque no las han visto en la televisión ni en una serie de Netflix. Nos han
acostumbrado a que el televisor y la pantalla del móvil sean las ventanas
por las que nos asomamos al mundo, olvidándonos de que esas máquinas
bélicas son los nuevos «Gran Berta», que ahora escupen imágenes y que,
como los famosos cañones alemanes, tienen dueños. Son ellos quienes nos
muestran el mundo que quieren que veamos. La televisión apresa a los
inermes en la caverna de Platón, de tal manera que no ven cómo son las
nuevas armas de esta guerra, quiénes las disparan y quiénes las fabrican.
Una tormenta solo se observa en su plenitud si la miras desde fuera. Cuando
te cae encima, estás tan mojada y helada que ni siquiera puedes abrir los
ojos.
Hace unos meses, entre los comentarios que recibí tras dar una entrevista
en un medio digital, encontré este de Regina:
Hola, estoy desesperada, llevo todo esto fatal. En el instituto de mi hijo el director llama a los
alumnos «asesinos de abuelos». Esto es inaceptable, pero no podemos hacer nada, a la mínima
toman medidas de abuso de poder.
Las medidas y los protocolos adoptados tras la aparición de la COVID-19
no han sido diseñados para curar, sino para matar a la población,
especialmente a los ancianos. Al aislarlos de sus familias les han extirpado
la ilusión de vivir. Una acción que en términos bélicos se llama «hundir la
moral del enemigo». Después les inocularon las vacunas aprobadas en
situación «de emergencia», sin pasar por el período apropiado de testeo e
investigación, usándolos como conejillos de indias. Estas vacunas
provocaron «brotes» de contagios en residencias. Y más muertes. Pero los
laboratorios exigieron inmunidad por contrato, para así quedar exentos de
responsabilidad ante posibles efectos secundarios, amparándose en que la
urgencia no les permitía testarlas adecuadamente. ¿Quiénes necesitaban las
vacunas para salir de este laberinto? Los que lo habían construido.
Intervenciones médicas que han sido muy beneficiosas para animales y
humanos en el pasado ahora son utilizadas como armas letales que generan
un gran negocio a los verdugos.
Hoy, como ayer, hay personas inconscientes, personas que, como
aquellas damas y caballeros parisinos, ignoran que estamos en plena guerra,
ya sea porque no estaban en el frente, ya sea porque, como sucede
actualmente, desconocen que las armas han cambiado. Los cañones han
sido sustituidos por bombas de desinformación, de odio y de mentiras. En
realidad, los cañones de hoy son los modernos aparatos de televisión que
reinan en los salones de nuestras casas. Los aviones que lanzaron obuses
son esos teléfonos con los que escuchamos la radio o leemos los periódicos
digitales. De ese modo compartimos y usamos esos nuevos proyectiles que
escupen metralla mental y espiritual. Hoy las balas son las palabras que
llegan a nuestro cerebro activando el miedo y el odio contra el bando
enemigo, que es el que unos pocos han decidido que sea.
Es tecnoterrorismo de datos en una guerra de vanguardia. Hoy los
«carniceros» son los políticos y los periodistas, los científicos y los médicos
«oficiales», los intelectuales orgánicos al servicio de las élites que
manipulan el modelo de vida para implantar su «Gran Reinicio». Estos son
los soldados, los generales —que obedecen a un líder supremo— a los que
has entregado tu confianza y que te piden que les des tu mayor tesoro: tu
libertad, tu pensamiento, tu amor. Tu propia vida y la de los tuyos. Y lo
haces mientras te acomodan en la butaca que te han reservado en el
infierno. Y todo esto te parece normal. Sí, te hablo a ti, colaboracionista de
guerra. A ti, inconsciente, que has cerrado los ojos y estás ciego. Y atacas a
quienes quieren advertirte del peligro.
La sumisión es voluntaria, pero le precede una campaña de sugestión
dirigida a que elijas someterte . Crees que la elección es libre, pero en
realidad se trata de una elección condicionada por la información que
ofrecen de forma masiva los medios de comunicación y las impresiones que
estos han grabado en tu espíritu, en tus amores y en tus odios, en tu forma
de vivir. Cada ser humano elije a qué amo se somete. El tirano somete al
pueblo con la colaboración de la mitad del pueblo [8] .
¿Es maldad o involución? Las dos. Desde un punto de vista metafísico,
están conectadas. La maldad es incomprensible y, por tanto, inaceptable e
inasumible. A pesar de que conozco las tácticas que emplean esos amos del
mundo que intentan dirigir nuestras vidas —y entiendo sus mecanismos, los
describo, los expongo y los denuncio—, me resulta difícil comprender por
qué hay tantas personas que no ven el Mal. Lo tienen delante, pero no lo
ven. Giran la cabeza, cierran los ojos, aluden a mil y un argumentos
peregrinos para seguir creyendo que los políticos, los famosos, la ONU y
los filántropos hacen lo que hacen por su bien, para cuidarlas. No puedo
entender qué les ocurre. ¿Acaso creen que el Mal ha desaparecido de la faz
de la Tierra?
El bien y el mal son conceptos básicos y esenciales. Nos lo enseñan
nuestras abuelas en casa. Nadie necesita saber quiénes son los dueños de las
farmacéuticas o de los medios de comunicación para sentir la presencia del
mal cuando llama a la puerta. Y no solo le has abierto, sino que le has
concedido un espacio esencial en tu ser, en tu hogar. Confías en el mal, lo
defiendes, lo metes contigo en la cama, le preparas tu mejor comida y haces
lo que te pide sin preguntarle nada. Te dice que le pongas un trozo de trapo
en la boca a tu hija y se lo pones, te pide que vacunes a tu padre anciano y
lo haces. Tu madre se contagia de COVID-19 tras vacunarse y exclamas:
«¡Pues menos mal que se ha vacunado, porque si no habría sido peor!»…
Siempre tienes preparada una justificación para el Mal. Tu verdadera
enfermedad es no cuestionarte nada. ¿Acaso eres una marioneta de madera,
un muñeco de trapo?
Por eso escribo este libro, porque quiero compartir contigo el significado
«oculto» de esa realidad que estás aceptando sin cuestionarla. En las
siguientes páginas verás cómo nos manipulan desde lo más inconsciente —
lo han hecho durante décadas— y de qué modo utilizan esa nueva arma de
destrucción que es la desinformación disfrazada de «información oficial».
Y todo con un único objetivo: la dominación global. Porque esta vez vienen
a por todas. No se conforman con ganar la Tierra y tu espíritu. Quieren
adueñarse del alma de todos, del alma colectiva, la que hace que una
bandada de pájaros emigre en vuelo coordinado. Esa alma colectiva que
hace que una colmena funcione con precisión.
¿ HEMOS OLVIDADO LOS ORÍGENES?
B ajo el plomizo cielo de la implacable fatalidad decretada por unos dioses
caprichosos y arbitrarios, la humanidad griega es una niña cuya mente, pese
a estar iluminada por la Filosofía, se siente incapacitada para matar a los
seres supremos. Teme acceder a las profundidades de la caverna porque las
imágenes de los demonios proyectadas en la roca le causan pavor.
En el viaje de la evolución humana, los griegos lo aprendieron todo y lo
olvidaron todo. Matizo: olvidaron los orígenes. Durante un instante eterno
permanecieron bloqueados, incapacitados para continuar. «¿Hacia dónde
vamos ahora?», preguntaron al oráculo de Delfos, que les respondió con su
propio eco: «¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Adónde voy?».
—¡Revélanos al menos de dónde vinimos!
Y el eco del oráculo resonó más fuerte, como un trueno de Zeus
desorientado en el inmenso Cosmos.
—Cuando se es mortal —clamó Eurípides— hay que soportar las
exigencias de los dioses.
—¿Por qué hemos de seguir soportando esta tiranía? —se lamentó Teseo
al no encontrar el hilo de Ariadna en el laberinto de la mente.
—Ya habéis crecido lo suficiente para independizaros por completo de
las madres y los padres del Cielo. Pero no sois capaces de encontrar la
valentía para hacerlo —habló la Pitia.
—La vida es un regalo fatal de los dioses. Todo lo importante es obra del
Alto Estrado. ¡Solo somos un juguete en sus manos! —clamó el coro de
Esquilo.
—¿Todo? ¿Es que acaso no ha llegado aún la hora de volar en libertad?
—se rebeló Prometeo.
—Tenéis demasiado miedo de tomar vuestras propias decisiones. Os da
pánico introduciros en el abismo y no saber regresar… —sentenció Atenea.
Pero ya era hora de independizarse y madurar. Los dioses les habían dado
los instrumentos necesarios para valerse por sí mismos. Había llegado el
momento de responsabilizarse de sus vidas y de enfrentarse a sus miedos
atávicos. Una vez que aprendieron a construir sus casas y a vender su
pescado, había llegado la hora de escribir su propia historia. Sin embargo,
los griegos argumentaban que el oráculo del destino se esforzaba en
malograr el avance y la plena independencia de la humanidad, de tal modo
que la civilización permanecería bajo el hechizo tutelar de sus celestiales
hermanos mayores. Y sus primos romanos perpetuaron el esquema. Sus
dioses eran los mismos, aunque acariciados por el sonido de las palabras de
su propia lengua y por la osadía de desobedecer [9] .
EL DIOS DE LA GUERRA
L a Segunda Guerra Mundial comenzó cuando finalizó la Primera y la
Tercera Guerra Mundial, en realidad, se inició al terminar la Segunda. En
2019, los nuevos señores de la guerra reactivaron su ofensiva final
accionando como arma una pandemia biológica y mediática. Y hoy estamos
en un frente de batalla tan mortífero y atroz como el de Verdún. La
diferencia es que ahora este campo de combate no es un bosque con colinas
transformado en lodazal por las bombas, sino el salón de nuestras casas, las
calles de nuestros pueblos y ciudades, las ventanas donde descorremos las
cortinas para observar, aun con el asombro irreverente ante el absurdo, las
plazas desiertas tras el toque de queda. Hoy muchos escaparates están
vacíos; los bares, los restaurantes y las pastelerías han sido obligados a
cerrar para siempre. Ahora nuestro país, nuestra nación, nuestras plazas, las
que se mantuvieron en pie y se enfrentaron a las hostilidades de la Bestia,
las que eligieron ir hacia delante gracias a la sangre roja y los huesos rotos
de los «soldados enloquecidos», se encuentran atrapadas en medio de una
guerra que se está cobrando la vida de millones de personas en el planeta y
perturbando la mente y el corazón de otras tantas.
Puedo percibir el dolor y la locura que dispersa el jinete apocalíptico de
la muerte en su galopar. Oigo un ruido punzante de espada perforando el
mundo… Y permanece latente, invisible, la futura cicatriz de una profunda
herida que hoy se ha abierto para enseñarnos las fauces del horror.
EL MONSTRUO HA REGRESADO
¿C ómo definirías la guerra? ¿Es posible contener la historia de la
humanidad en una sola palabra, en una única idea? Posiblemente habría
tantas descripciones como generales y cancilleres han pisado el planeta
Tierra. Y tantas como víctimas la han sufrido. ¿Alguna vez los humanos
entenderemos por qué hacemos la guerra?
Muchos lectores, amigos y familiares me transmiten en estos días
inciertos el mismo sentimiento. Mi prima Manme me preguntaba un día:
—¿Recuerdas, Cris, cuando los abuelos nos hablaban de la Guerra Civil?
—Sí, al abuelo Vicente siempre se le hacía un nudo en la garganta y
parecía que se iba a echar a llorar. Decía que era lo peor que había ocurrido
en España, porque se enfrentaron hermanos contra hermanos, hijos contra
padres y vecinos contra vecinos.
—Y eso que él lo vivió siendo un niño y no tuvo que ir al frente. ¿Y te
acuerdas de las historias que nos contaba la abuela Carmen?
—Claro. Una vez nos contó que una vecina avisó a su madre, nuestra
bisabuela Pepa, de que su hijo iría esa misma noche con un comando a
asesinar al bisabuelo Joaquín, o sea, a su padre. Pero dio la casualidad de
que aquella tarde murió el hijo de uno de sus trabajadores y le pidió el favor
de celebrar el velatorio en su casa. Así que, cuando el grupo de asesinos
llegó, se encontraron con un funeral. Y eso fue lo que les salvó.
—Y aun así intentaron matarlo otras muchas veces… Defendió su vida
gracias a su carácter y a su valentía.
—Sí, pero la guerra le marcó y, al final, acabó sus días renegando de
todas las ideologías y de los partidos políticos. Yo era muy niña cuando
murió el bisabuelo, pero me lo han contado las titas y mi madre.
—Debió de ser muy duro… Ahora me acuerdo mucho de cuando éramos
pequeñas.
—¿Por qué, prima?
—Porque decíamos que menos mal que nosotras nunca pasaríamos por
eso. Y mira ahora cómo estamos, en plena Tercera Guerra Mundial.


Sí, creo que todos albergábamos la esperanza de que jamás volvería a
ocurrir, que habíamos aprendido la lección. Entre el asombro, la
incredulidad y el miedo, vemos que el monstruo ha regresado. Pero ¿acaso
se marchó alguna vez? En realidad, tan solo permanecía agazapado, oculto
entre la algarabía de la terraza de un bar esperando el momento oportuno
para manifestarse, acechando a los niños en los parques y temblando por
escapar, al fin, de los pupitres de madera de las escuelas. Su aliento
putrefacto se colaba entre los anuncios de las vacaciones soñadas en un mar
de aguas turquesas o en el vapor de hielo de una cerveza a las dos de la
tarde, esperando el momento oportuno para manifestarse.
Ese silencio profundo que sigue a las reflexiones que tantas personas han
compartido conmigo durante todos estos meses es como el despertar, como
el descifrar la gran intuición que habita en el interior de nuestras almas.
Parece como si todas esas personas me dijeran: «De algún modo lo sabía.
Algo me lo estaba diciendo en mi interior y ahora el presentimiento se ha
cumplido. Y ya sé cómo llamarlo. Ya conozco el nombre de este dios
invisible que nunca se había marchado y al que percibía en mi
subconsciente. Su nombre es GUERRA».
LA NORMALIDAD ES LA GUERRA
A principios de 1961, el presidente estadounidense John F. Kennedy dio a
conocer públicamente su decisión de poner fin a la Guerra Fría. Su
determinación le llevó a crear un grupo de expertos que analizara la
posibilidad y el método para impulsar un mundo de paz permanente. El
grave problema y el gran error del proyecto fue que la operación estuvo
coordinada por tres enemigos de Kennedy —infiltrados por el establishment
en su Administración— que no tenían intención alguna de encontrar
alternativas a la guerra. Eran Dean Rusk, miembro del Club Bilderberg [10]
y del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR), que dejó la presidencia de la
Fundación Rockefeller cuando, en 1961, fue nombrado secretario de
Estado; McGeorge Bundy, perteneciente al Club Bilderberg, al CFR y a la
siniestra hermandad Skull and Bones, y el entonces secretario de Defensa
Robert McNamara, miembro también de Bilderberg.
Es decir, pertenecían a las tres sociedades secretas más poderosas del
país, pero Kennedy lo ignoraba. La delegación de expertos que comenzó a
trabajar en 1963 estaba integrada, además, por destacados economistas,
historiadores, sociólogos, científicos, un astrónomo y un industrial. Las
conclusiones de su estudio se recogieron en el «Informe Iron Montain»,
nombre que se le dio porque las reuniones más importantes se celebraron en
la sede de la Hudson Institution, en Nueva York, un laboratorio de consulta
del CFR planteado como refugio nuclear subterráneo y denominado Iron
Mountain.
Aunque era secreto, el contenido del informe se conoció públicamente en
1966, gracias a que uno de los quince componentes del grupo lo filtró a la
prensa. Como no podía ser de otro modo, los grandes medios de
comunicación norteamericanos lo silenciaron y solo la editorial The Dial
Pressse atrevió a publicarlo un año después [11] .
«Los chicos de Iron Mountain», como se autodenominaron, orientaron
sus estudios hacia la «conveniencia de la paz», pero concluyeron que «la
guerra no es un instrumento utilizado por las naciones para extender o
defender sus valores políticos o sus intereses económicos. Muy al contrario,
conforma en sí misma la base principal de la organización del sistema
social. La guerra es el método que ha gobernado la mayoría de las
sociedades humanas a lo largo de la historia, como sigue haciéndolo en la
actualidad».
Dicho de otro modo, la guerra es deseable y necesaria porque constituye
«la principal fuerza estructuradora» y es el «estabilizador económico
esencial de las sociedades modernas». Es decir, concluyeron que la guerra,
ya sea contra otros o contra la propia población, debe ser la norma.
A las élites les gusta la guerra y sus mentes codiciosas introducen el caos
y la destrucción como métodos para imponer su control.
VÍCTIMAS CON NOMBRES PROPIOS
El sábado pasado, Anna María, que no padecía ninguna
patología previa, acudió acompañada de su hermano Sergio a
recibir la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. El martes
por la mañana, después de cuatro días de vómitos y agotamiento,
falleció a causa de un paro cardiaco, según recoge el periódico
italiano Il Corriere della Sera. Por el momento, no existe
ninguna correlación entre la vacuna y el deceso… [12] .
Tras la aparición de esta noticia, el 4 de marzo de 2021, las respuestas y
los comentarios en mis redes se dispararon. Fueron muchos los que
quisieron exponer abiertamente sus sospechas y sus más profundos temores:
Muere de un paro cardíaco una profesora después
de vacunarse.
La Fiscalía ha solicitado que se realice la autopsia del cadáver
para desvincular la muerte de la vacunación.
Seis profesores de mi instituto han faltado ya por la vacuna, y cuentan que lo han pasado
realmente mal.
¡¡Las noticias que deben tapar!!
Todos mis profesores lo han pasado fatal después de ponerse la vacuna y uno de ellos me ha
dicho que, si pudiera retroceder el tiempo, no se la pondría. Se la ha puesto por si lo echan .
Está difícil demostrar a los dormidos lo contrario cuando el enemigo controla casi todo, pero el
que tenga ojos y mente abierta que vea.
EL PRESIDENTE DE CHILE
E l 16 de marzo de 2021, Sebastián Piñera, presidente de Chile, escribió lo
siguiente en su muro de Instagram [13] :
sebastianpinerae

YoMeVacuno

Superar los 5 millones de personas vacunadas es una razón más para sentirnos orgullosos de ser
chilenos.
Nada de esto sería posible sin los cientos o miles que estuvieron día y noche en cada rincón del
país. A ustedes: ¡MIL VECES GRACIAS!
Los invito a ver este vídeo que nos recuerda todo lo que vivimos este último año. Momentos
difíciles y muy dolorosos, pero también el comienzo de una luz de esperanza con la llegada de las
vacunas. Que esta luz de esperanza nos dé fuerza para seguir cuidándonos. La Pandemia no se ha
acabado. #YoMeVacuno .
Ante estas palabras, reflexiono: la mentira psicológica que alimenta esta
guerra es tan voluminosa que al ataque lo llaman salvar vidas.
RESISTIR ES VENCER
L a segunda semana de enero de 2021 recibí muchos mensajes de mis
lectores. Este llegó por Instagram desde Perú:
Es una locura. Acá cerraron las playas porque el virus veraneaba y abrieron centros
comerciales. Seguro que es un virus anticonsumista. Y nos ponen toque de queda porque el virus
contagia por horas.
Este desde Chile:
Está horrible todo acá. En invierno hicieron 20.000 PCR y ahora, en verano, 55.000. Con eso
lograron a la fuerza la segunda ola y nos encerraron a todos. Aquí está todo prohibido y la culpa es
del pueblo.
Me enviaba además una foto de la subsecretaria Katherine Martorell
quien, respecto al aumento de casos en Zapallar, afirmó lo siguiente: «Si
alguien se muere, ya saben a quién irles a preguntar».
Y este desde España:
Nos cuidan con tanto mimo y fervor que su responsabilidad los lleva a obligarnos a ponernos
mascarillas, a vacunarnos y a dejarnos sin trabajo. ¡Se nota tanto amor por parte del gobierno!
Declaran una falsa pandemia y culpan de las muertes a la población
porque lo que nos han prohibido es lo que llevamos haciendo desde hace
milenios: sociabilizar. Somos animales sociales a los que se nos ha
prohibido ser quienes somos.
Están tratando de atemorizarnos, de amedrentarnos, de presionarnos para
que nos arrodillemos ante el trono del Mal. Pero no tienen el poder
suficiente para lograrlo. La ley protege nuestros derechos. Solo pueden
asustarnos, pero no obligarnos. No les regalemos nuestra libertad. No
cedamos. Hay que aguantar el envite.
LOS NIÑOS Y LAS VACUNAS
E stos mensajes me llegaron desde Hispanoamérica:
A los niños que tienen un catarro los diagnostican como COVID. Ya van a por los niños y
necesitan hinchar las cifras para justificar su vacunación.
Me han llamado desde terrorista a egoísta. Ya he recibido tres mensajes para que me vacune. La
última, por si había cambiado de opinión. No he cambiado, al contrario, cada día estoy más
convencida.
¡¡¡Mucha fuerza y resistencia!!!
Desde el primer momento tuve claro que no sería partícipe de este experimento. No me voy a
vacunar. Y lo cierto es que cuanta más información me llega, más claro lo tengo. Están
experimentando con nosotros, y el que no lo vea es que tiene una venda en los ojos. No dejemos
que nos traten como cobayas. Se tardan años para poder sacar una vacuna segura y ahora, en
apenas un año, ya nos la quieren poner. Personas muy cercanas están teniendo problemas de salud
importantes después de haberse vacunado. Y ahora van a por los niños. ¡¡Despertemos!!
Es algo increíble, están engañando a nuestros familiares y amigos, y están siendo inyectados
como ratas de laboratorio. Qué pena. Su esperanza de vida se acortará.
Mi hermana, su marido y su hija dieron positivo, uno detrás de otro. Llevan desde el 26 de abril
de 2021 confinados, todos con síntomas muy leves. Mi sobrino de diez años dio dos veces
negativo y, tras dos semanas confinado, aislado en su habitación, he decidido traérmelo a casa para
que recupere algo de normalidad. Lleva con nosotros ocho días.
Ha asistido al colegio, ha hecho un examen a diario, él solo, porque se los había perdido. Pero
no le dejan acudir a entrenar. El club lo admite, pero los demás padres se niegan a llevar a sus
hijos si él va.
Tras una semana de tiras y aflojas, hoy nos hemos presentado… ¡Y lo han dejado solo en el
campo! Todos los padres fuera y los niños saludando a mi sobrino también desde fuera.
Finalmente, el entrenamiento se ha suspendido y el coordinador nos ha explicado que hasta que
mi hermana y mi cuñado no den negativo no acudirán a entrenar, porque los demás padres tienen
miedo de que mi sobrino contagie a sus hijos. Mi sobrino, el pobre, no entendía nada y me decía:
«Tita, si vivo contigo, voy al cole y soy negativo… ¿¿Por qué no me dejan entrenar??
¡¡¡Ha sido VERGONZOSO!!!
Por supuesto, emprenderemos las acciones necesarias. Con la federación de fútbol, con la
Fiscalía de menores, lo que haga falta.
Yo soy forense y me parece extraño que no se hagan autopsias clínicas. He buscado información
al respecto y parece que sí se hacen, pero no hay casi nada publicado al respecto. Aclaro que los
forenses solo hacemos los autopsias en muertes que no se consideran naturales ¿y las muertes por
COVID son consideradas «naturales»? Es decir, esas muertes no se judicializan y, por tanto, los
forenses no hacen autopsias de muertos por COVID-19.
He visto un vídeo en el que [después de vacunarse] se quedaba un imán en la zona de atrás del
cuello y también en la cabeza. Los demás son del brazo.
EMMANUEL MACRON ANUNCIA LA LLEGADA DE LA
BESTIA
ROULA KHALAF ( editora jefe de Financial Times [14] ): ¿Alguna vez imaginó que estaría en
una situación [gestión de la pandemia] en la que tendría que manejar una crisis como esta? ¿Y qué
cambia en usted como persona, pero también como presidente?
PRESIDENTE EMMANUEL MACRON: Al principio no había imaginado nada porque
siempre confié en el destino. Y, en el fondo, es lo más fácil. Pero luego tienes que estar disponible
para el destino. Yo estoy disponible para la acción. […] Creo que nuestra generación debe saber
que la bestia de los acontecimientos está aquí, ya ha llegado, ya sea actuando a través del
terrorismo, de esta gran pandemia, o de otros conflictos. Tienes que luchar contra ella cuando se le
ocurre algo profundamente inesperado, implacable. Tienes que hacerlo manteniéndote fiel a la
libertad, la democracia, sin ceder a nada más que a estar disponible para los acontecimientos y
para que suceda algo nuevo, eso es todo. Ese es el estado de mi mente. Listo para luchar.
¿La bestia de los acontecimientos? Singular expresión. En la exposición
de su relato, la mirada del presidente francés cambia y se vuelve
trascendente.
MACRON: Creo que estos momentos son los que nos permiten inventar, quizá, algo nuevo para
nuestra humanidad. […] Tengo ese estado de ánimo. Listo para luchar y para tratar de usar eso en
lo que creo y estar disponible para descubrir lo que parecía impensable. Hay que tener esta parte
de disponibilidad, incluso intelectual, y yo diría que también personal, sensible, para aceptar los
acontecimientos tal y como ocurren y no ponerlos en la categoría de lo inmediato, porque creo que
nuestra gente también los experimenta muy profundamente y todos los estamos viviendo así… De
modo que tenemos que aceptar que [los acontecimientos] nos cambian. Pero no podemos expresar
todo acerca de eso que está cambiando en nosotros.
Emmanuel Macron es un iniciado francmasón. ¿Acaso está hablando de
la Bestia del Apocalipsis 13?
En esta larga entrevista, Macron afirmó que había llegado el «momento
de la verdad» para la Unión Europea. Sus palabras fueron comentadas en
Twitter por el cofundador del grupo mediático Doctissimo, Laurent
Alexandre [15] :
El verdadero Emmanuel Macron, habitado por un impulso mesiánico y casi religioso. Este
vídeo es fascinante. ¿Cómo no tomarse a sí mismo por un semidiós cuando ha masacrado a toda la
clase política francesa en seis meses?
Pero el semidiós alcanzó el Olimpo con la ayuda de sus padrinos
Rockefeller y Rothschild.
En el documental La stratégie du Météore [16] (La estrategia del
meteorito) se oyen frases como estas:
PIERRE HUREL ( director del documental): ¿Está usted en una misión?
MACRON :Sí, así es como lo vivo. Desde que entré en el campo político, lo vivo como una
misión.
Y un poco más adelante:
MACRON: Es decir, básicamente, se trata de cambiar las cosas en el sentido que creo que son
útiles. Y en un país que tiene una energía considerable. […] Lo que estoy haciendo, para mí, es
una forma de emancipación colectiva de una parte de la sociedad. Querías encerrarme en un rol,
en un lugar, porque eso te convenía, porque querías seguir manejando tus pequeños asuntos. No
será así.
HUREL : ¿Existe en todo esto una dimensión espiritual?
MACRON : Hay una. En todo caso, la convicción de que hay una trascendencia, sí. Algo que
sobresale, que te supera. Quién vino antes que tú y quién se quedará [17] .
LA VERDAD AL DESNUDO
El loco
Me preguntáis cómo me volví loco.
Así sucedió: Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de
un profundo sueño y descubrí que me habían robado todas mis máscaras —
sí; las siete máscaras que yo mismo me había confeccionado, y que llevé en
siete vidas distintas—; corrí sin máscara por las calles atestadas de gente,
gritando: ¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones! Hombres y mujeres se
reían de mí y, al verme, varias personas, llenas de espanto, corrieron a
refugiarse en sus casas. Y cuando llegué a la plaza del mercado, un joven,
de pie en la azotea de su casa, señalándome gritó: ¡Miren! ¡Es un loco! Alcé
la cabeza para ver quién gritaba, y por vez primera el sol besó mi desnudo
rostro, y mi alma se inflamó de amor al sol, y ya no quise tener máscaras. Y
como si fuera presa de un trance, grité: ¡Benditos! ¡Benditos sean los
ladrones que me robaron mis máscaras! Así fue como me convertí en un
loco. Y en mi locura he hallado libertad y seguridad; la libertad de la
soledad y la seguridad de no ser comprendido, pues quienes nos
comprenden esclavizan una parte de nuestro ser. Pero no dejéis que me
enorgullezca demasiado de mi seguridad; ni siquiera el ladrón encarcelado
está a salvo de otro ladrón.
GIBRÁN KHALIL GIBRÁN, El profeta [18]
INVITANDO A PENSAR
Esperando a los bárbaros
—¿Qué esperamos congregados en la plaza?
Es a los bárbaros, que llegan hoy.
—¿Por qué esta tan ocioso el Senado?
¿Por qué están ahí los senadores, sentados y sin legislar?
Porque los bárbaros llegarán hoy.
—¿Qué leyes han de dictar los senadores?
Cuando lleguen los bárbaros, ya legislarán ellos.
—¿Por qué madrugó tanto nuestro emperador
y en su trono, a la puerta principal de la ciudad,
está sentado, solemne y ciñendo su corona?
Porque hoy llegarán los bárbaros.
Y el emperador espera a su líder para
darle la bienvenida. Incluso preparó,
como regalo, un pergamino. En él
hay escritos muchos títulos y dignidades.
—¿Por qué nuestros dos cónsules y los pretores salieron
hoy con sus rojas togas bordadas;
por qué llevan los brazaletes con tantas amatistas
y anillos engastados y esmeraldas brillantes;
por qué empuñan hoy preciosos báculos
en plata y oro espléndidamente labrados?
Porque hoy llegarán los bárbaros;
y estas cosas deslumbran a los bárbaros.
—¿Por qué no vienen, como siempre, los ilustres oradores
a pronunciar sus discursos y a expresar sus razones?
Porque los bárbaros llegarán hoy y
a ellos les molestan las retóricas y las arengas.
—¿Por qué, de pronto, este desconcierto
y esta confusión? (¡Qué serios se han vuelto los rostros!)
¿Por qué se vacían a prisa las calles y las plazas
y todos regresan a casa compungidos?
Porque se hace de noche y los bárbaros no han llegado.
Algunos que han venido de las fronteras
afirman que los bárbaros no existen.
—¿Y ahora qué será de nosotros sin bárbaros?
Esta gente, al fin y al cabo, era una solución.
CONSTANTINO CAVAFIS
SEGUNDA PARTE
GUERRA PSICOLÓGICA
Mali sunt humines, qui bonis dicunt male [19] .
PLAUTO , Bacchide
1
ATAQUE A LA PSIQUE
Nuestro objetivo no es conquistar o someter por la fuerza un territorio. Nuestro objetivo es más
sutil, más penetrante, más completo. Estamos intentando, por medios pacíficos, que el mundo crea
la verdad. […] A los medios que vamos a emplear para extender esta verdad se le suele llamar
«guerra psicológica». No se asusten del término […]. La guerra psicológica es la lucha por ganar
las mentes y las voluntades de los hombres.
DWIGHT D. EISENHOWER
« LA PRÓXIMA CATÁSTROFE»
Cuando comenzaron a difundir por los canales de televisión de todo el
planeta las imágenes de caos en los hospitales chinos y de los sanitarios
orientales vestidos con una especie de traje espacial, enseguida comprendí
que estábamos en guerra, una guerra que incluía un potente armamento
psicológico que se detonaba contra la población. Tras la declaración oficial
de «pandemia» de la OMS, los Gobiernos aliados impusieron el
confinamiento y el toque de queda. Pronto las calles quedaron desiertas y la
Policía comenzó a perseguirnos cuando salíamos a comprar el pan. Jamás
olvidaré aquel día de mediados de marzo de 2020 en el que mi marido y yo
tuvimos que separarnos cuando percibimos que un coche de la Policía nos
acechaba por la espalda.
—Perdonen, ¿van ustedes juntos? —nos increpó el agente, autoritario, tras
detenerse a nuestra altura y cortarnos el paso.
—No, no… No conozco a este señor —dije señalando a mi marido en una
clara muestra de instinto defensivo.
—Bien, pues sepárense, caminan demasiado juntos. Está prohibido.
Llegué a casa con una sensación de náusea y pasé toda la tarde intentando
comprender. Había contemplado la ciudad ausente y vacía. Nadie se
asomaba al balcón, pues aún no había comenzado la liturgia de aplaudir a las
ocho de la tarde.
Algo extraordinario estaba ocurriendo, pero la falta de información veraz
era más que evidente. Cuando nos permitieron salir a la calle —por franjas
de edad—, nos ordenaron que nos tapásemos la cara y ocultásemos nuestra
sonrisa y otros gestos cotidianos tras una mascarilla. No se conformaban con
cortarnos el paso; nos cortaban el libre acceso al oxígeno. Parecía una
película de ciencia ficción, terrorífica, intensa y angustiosa. Pero era una
guerra: biológica, sentimental, de violencia fratricida, psicológica y
económica. Mis abuelos eran niños y adolescentes cuando estalló la Guerra
Civil española. A nosotros nos ha tocado vivir la Tercera Guerra Mundial.
Desde hace milenios, la guerra es una costumbre social, una institución,
casi un derecho consuetudinario cuando se la califica de «guerra justa»,
concepto que alude al derecho de todo pueblo a defenderse de un invasor.
Pero su sentido y su significado han sufrido una inversión artificial. Los que
quieren lograr determinados objetivos recurren a ella y a su violencia. Se
hace la guerra para conquistar territorios. Y el territorio actual que los
tiranos quieren poseer es el de las voluntades. Para colonizar las voluntades
hay que desarrollar una guerra totalitaria contra la psique. Esta se ha
convertido en el botín esencial de los atacantes.
A lo largo de este último año he recibido miles de mensajes de lectores en
los que me hablaban de su preocupación ante la guerra y, mientras los leía y
reflexionaba, comencé a observar detenidamente el comportamiento de las
personas. Lo que más me impactó fue la falta de crítica y la obediencia
ciega, y comprendí que se debían, sobre todo, al miedo y a la elección de un
papel concreto, de un rol, en este siniestro simulacro.
Con la pandemia llegaron el miedo y la dictadura.Nuestro modo de vida
fue prohibido y muchos aún no se han dado cuenta del para qué de esta
prohibición. Al invocar el concepto de «la mayor crisis que ha sufrido el
mundo en los últimos cien años», una gran parte de la población ha perdido
la capacidad de preguntarse. El dios de la «Nueva Normalidad» es el dios de
la guerra contra nuestras costumbres y nuestras relaciones sociales, una
guerra invisible que solo los más sagaces son capaces de ver. Una guerra
sutil en la que se disparan imágenes y palabras a diestro y siniestro para
convencer, condicionar y someter a aquellos que creen que están siendo
informados.
Pero hagamos memoria… En su número de marzo de 2020, la revista The
Economist, el «órgano financiero de la aristocracia financiera», según Karl
Marx, publicó una inquietante portada donde una mano gigante sujeta con
una cadena a un pequeño hombre, como si lo sacara a pasear y a hacer sus
necesidades. Lo mismo que él hace con el perro que sostiene de otra correa.
Sobre sus cabezas, un contundente titular: «Everything is under control»
(«Todo está bajo control»). El subtítulo no era menos agresivo: «Big
gobernment, liberty and the virus» («Gran gobierno, libertad y virus»). Tan
solo tres meses después, en su número de junio de 2020, el mismo
mediovolvía a las andadas con una portada igualmente provocadora

«The
next catastrophe» («La próxima catástrofe»)

En plena pandemia los amos del mundo de nuevo disparaban miedo,
provocaban terror ante un ataque inminente que el editorial calificaba de
«catástrofe». ¿Qué arma bélica activarían? El dibujo mostraba varias
opciones: un virus porcino, la explosión del Sol, un meteorito que impactaría
contra la Tierra, nuevos virus y el cambio climático (la explosión de un
volcán y los glaciares derretidos), además de la siempre acechante bomba
nuclear.
Pero, en mi opinión, el elemento más inquietante de la imagen es el niño,
el único que lleva puesto un casco de soldado. Sus padres parecen estar
cómodos con la situación, sentados en el sofá delante de un objeto intuido: la
televisión. Se muestran despreocupados, distraídos, porque se sienten
protegidos por esa máscara de gas de la época de la Primera Guerra Mundial.
Sin embargo, el niño aparece distante…
La portada es un claro y definitivo relato de guerra. En realidad, de dos
tipos de guerra. La primera, representada por el matrimonio, es una guerra
cómoda que puede ser vivida y contemplada desde el salón de casa, sin salir
a la calle. La televisión crea el psicoescenario de la guerra pandémica. Pero
la segunda… Esta es la guerra que se aproxima, la «próxima catástrofe»,
encarnada por el niño, que tendrá que utilizar las armas clásicas y salir al
campo de batalla.
Además, dos mensajes subliminales me causan desasosiego. El primero se
refiere a los ojos del pequeño —uno mirando hacia arriba y el otro hacia
abajo—, que insinúan que ha perdido el centro, la armonía, el equilibro. Su
mirada transmite la locura que atrapó a los jóvenes soldados en los campos
de batalla de las dos guerras mundiales del siglo pasado. Es un niño que
sufre neurosis de guerra.
El segundo mensaje que me inquieta es el pie de la madre, que, de forma
aparentemente casual y sibilina, como quien no quiere la cosa, se posa sobre
el pie izquierdo de su hijo. Ella es quien está lanzando al abismo a su
pequeño al mismo tiempo que lo ignora; no le importa en absoluto su
destino. Resulta escalofriante. ¿Por qué actúa de ese modo? Porque para ella
lo único que importa es la supervivencia de su forma de vida: la comodidad,
una existencia sin preocupaciones y siempre amenizada con el circo de la
televisión. Una vida de privilegio.
Como la diosa Hera en su versión más belicosa y egoísta, caprichosa y
definidora de destinos, elige su seguridad y, a cambio, está dispuesta a
sacrificar a la siguiente generación. Su pie derecho —fuerte, determinante—
oprime el izquierdo del niño, que es el lado del corazón y del alma. El amor
más fuerte, el de una madre hacia su hijo, pierde su valor en esta historia. La
madre mata a su vástago, lo sacrifica a cambio de su estatus material,
simbolizada por el cómodo salón de su casa.
UNA PANDEMIA PSÍQUICA
En julio de 2020, tras meses —y años— de investigación en medio del
desconcierto generalizado, salió a la luz La verdad de la pandemia, donde
expuse el marco histórico que había hecho posible la guerra invisible que
estamos viviendo. Me propuse exponer los mecanismos de control de los
poderosos plutócratas y desenmascarar las despiadadas estrategias que ya
venían usando desde el final de la Primera Guerra Mundial. Consideré que,
sin el contexto histórico que demostraba una manipulación bélica continuada
en el tiempo, sería imposible entender la dimensión del complejo fenómeno
en el que estábamos inmersos, ese que el Poder —con mayúsculas— había
denominado pandemia . Después de tantos años estudiando y analizando el
mundo actual —la globalización—, para mí, el contexto estaba claro y no
era otro que la guerra. Una guerra encubierta, discreta, de vanguardia, cuyo
objetivo es el control del planeta —de todos nosotros— por un pequeño
puñado de tiranos. Pretenden someternos sin que nos demos cuenta. Es más,
incluso persiguen que aprobemos sus planes. ¿Cómo es posible que estén
actuando sobre nuestra voluntad, que la estén forzando y que tantas personas
lo estén aceptando? ¿Cómo es posible que tantos mujeres y hombres se
hayan convertido en cómplices de semejante infamia?
Las respuestas a estas preguntas —nos guste o no, lo asumamos en mayor
o menor medida— tienen que ver con la principal arma de esta guerra
ultramoderna. Me refiero al uso de la sugestión, una herramienta
enormemente poderosa e infalible cuyos límites únicamente los ponen
quienes tienen y ejercen el poder, sea este social, político, cultural o
económico. ¿Y con qué meta han diseñado esta arma «pacífica»? Con la de
anular nuestra voluntad.
Estamos presenciando algo insólito. Una población de 7.800 millones de
personas está siendo sugestionada para aceptar y asumir un mensaje sin
replicar, para adaptarse a la nueva normalidad de una civilización totalitaria
sin oponer resistencia, sin defenderse. La pandemia de la COVID-19 ha sido
—y sigue siendo— psíquica y, para ganar esta guerra, los medios de
comunicación desempeñan un papel clave: el de cómplices imprescindibles
para producir y consolidar el encantamiento, el engaño, el ataque. Sin ellos
no es posible someter a la población.
Los mensajes emitidos por los medios han fijado una serie de imágenes en
nuestras mentes con las que se ha construido un mundo que parece real pero
no lo es. Es un universo ficticio. Es un «psicoescenario»:
Vamos a morir todos.
Vas a matar a tu abuelo. Eres un asesino de abuelos.
Vas a contagiarte en un bar.
Vas a contagiarte si das abrazos.
Vas a morir si no te vacunas…
Si tu amigo no se vacuna, te matará.
Todos estos supuestos han sido sugeridos e impresos en la mente
emocional de los receptores mediante la repetición constante de imágenes y
discursos terroríficos. Todas estas posibilidades y falacias siguen siendo
asumidas, asimiladas y aceptadas como un dogma religioso, como el decreto
incuestionable de una diosa a la que nadie ha visto jamás. Como una
revelación comunicada a través de sus profetas y mesías en una tarde de
epifanías luminosas, nos obligan a repetirlas como un mantra. Este
encantamiento, al que llamo psicoescenario, queda fijado en las almas, tal y
como se imprimían los mensajes con la imprenta de tipos móviles inventada
por Gutenberg a finales del siglo XVI . Es esa impresión la que anula la
voluntad, pues es sustituida por el miedo o por la necesidad de adecuarse al
nuevo escenario, a la dinámica del grupo, para no desentonar.
Veamos algunos de los mensajes transmitidos por la Autoridad (OMS,
ONU, Bill Gates, médicos y periodistas oficialistas, gobernantes y políticos)
y refutados por científicos libres de intereses de la industria farmacéutica y
de la financiación de los «megafondos» filantrópicos:
La COVID-19 se detecta con un test PCR.
Los ancianos mueren por COVID-19.
La mascarilla te salva del virus.
Se trata de un virus del murciélago que saltó a los hombres.
La vacuna nos salvará.
La vacuna no nos salvará.
El test anal es mejor que la PCR nasal.
El test de antígenos no detecta el virus.
La vacuna nos protege a todos.
La vacuna no protege a los ancianos.
Las personas que han tenido el virus son inmunes.
Las personas que han tenido el virus pueden igualmente contagiarse
y contagiar.
Puedes morir aunque te vacunes.
Los asintomáticos son los más peligrosos.
¿A qué atenerse? En realidad, tú te has «imaginado» —has querido creer,
te has autosugestionado— que todos esos mensajes eran ciertos, cuando solo
se trataba del producto fantasioso creado por la habilidad de los «magos».
Unos magos investidos con el manto de la Verdad y de la Autoridad para
doblegar tu voluntad, para conseguir transformarla en un líquido leve y
acuoso que escapa entre los dedos de tus inermes manos, en una niebla a ras
de suelo, sin sostén e insustancial, unas gotas diminutas de agua ya
imperceptibles, suspendidas en una corriente de aire frío a expensas del dios
del viento, cuya única arma es la mentira.
¿Cómo escapar a este impresionante embrujo? Solo hay un modo de
hacerlo: conociendo los trucos del hechicero. De ahí la importancia de
adelantarse a lo que está por venir, de conocer al enemigo, sus tácticas, sus
métodos y sus objetivos, y averiguar cuál es la verdad de lo que está
sucediendo.
LA PSIQUE Y EL ALMA HUMANA
Solo tratamos de llenar la memoria
y dejamos vacíos el entendimiento y la conciencia.
MICHEL DE MONTAIGNE
Pero comencemos por el principio. Alcanzado ese punto de comprensión
acerca de los manipuladores de la realidad que reconozco en mis
cualificados lectores, llamar «guerra psicológica» a lo que estamos viviendo
es quedarnos cortos, porque la ofensiva es mucho más amplia y ambiciosa.
Es una guerra total contra la psique, un complejo concepto procedente de la
cosmovisión antigua.
El latín psyché, del griego Ψυχή , designa al «alma humana». Es la fuerza
vital de la persona que, según la concebían en la Antigüedad, se mantenía
unida al cuerpo en vida para desligarse de este tras su muerte.
Etimológicamente, el verbo griego psycho —ψύχω — significa «soplar».
De él procede el sustantivo psyché, Ψυχή , que alude al soplo, hálito o
aliento de vida [20] que en los textos antiguos de la Creación era insuflado
por la diosa Madre. Es decir, el concepto de psyché, o Vida, es atávico,
anterior a las civilizaciones grecolatinas.
La Torá hebrea también se refiere a este soplo divino de la psyché cuando
dice:
Formó Eloim [Yavé] al hombre de la arcilla de la Tierra y le sopló en su nariz neshamah [alma
superior de vida] y el hombre se convirtió en una nephesh [alma] viviente (Torá 2, 7).
El término hebreo נפש) nephesh) significa «alma». Este texto del Génesis
no dice que al barro de Adán se le dio una nephesh, sino que Adán se
convirtió en un alma: una nephesh .
El alma humana, por tanto, soy yo. Y mi alma integra otros elementos,
como mi intelecto, mi mente, mi cuerpo, mis emociones, mis miedos, mis
pasiones y mi creatividad. Es la sede de mi voluntad, el Alto Estrado de mis
sentimientos, de mis amores y mis odios, de mis iras y templanzas. Por
tanto, si esta guerra se dirige contra mí, no es únicamente una guerra
psicológica o mental, sino que se desarrolla en un campo de batalla más
amplio. Es una guerra contra mi alma, contra mi ser interior y más profundo,
contra mis laberintos y mis iluminaciones, contra mi obnubilación y mi
entendimiento. Contra mi identidad. Así pues, si quiero evitar que las armas
invisibles y silenciosas me aniquilen, he de saber que no solo están atacando
mi capacidad racional, sino todo mi ser, toda mi alma, que es el arma más
poderosa que poseo y la única con la que puedo defenderme. Quieren
impedir que yo me conozca, que comprenda quién soy y cuáles son las
armas de las que dispongo.
Pero ¿por qué ellos la conocen —o creen conocerla— mejor que yo
misma? Porque llevan décadas analizándola para destruirla.
Por experiencia sé que el alma es tanto más poderosa cuanto más cerca
está de su fuente original, de esa Gran Alma que tanto intriga a los modernos
físicos cuánticos, a los manipuladores del espíritu y a los francotiradores del
Big Data, que te preguntan qué piensas, qué sientes y te castigan si no
piensas y sientes correctamente . No es casual que Facebook te pregunte
«¿Qué estás pensando?» y te ofrezca varias emociones como reacción.
Todos ellos son cazadores de almas.
La Belleza, la Verdad y el Bien
Cuando el alma está en equilibrio y armonía, integrada en el entorno, te
sientes en paz y puedes desarrollarte como persona con tu trabajo, tus
amigos, tu familia, tus viajes, con el conocimiento que vas adquiriendo…
Pero si el entorno se vuelve hostil y no cesa de instigarte, de atacarte, de
ofenderte —seas o no consciente de ello—, tu alma es «cazada» por la
confusión y el desconcierto, se distorsiona y enferma. Esa disonancia
contraria a la armonía te incapacita para desarrollarte como ser viviente. La
tristeza, la fealdad, la amoralidad y la subyugación del psicoentorno
construido artificialmente perturban tu alma. Por tanto, es en estos campos
donde los atacantes intensifican su ofensiva. Y lo hacen de forma silente,
invisible, presentando como «acto de libertad» cualquier tipo de desviación
de la belleza.
Las mascarillas no te permiten ver la belleza de las expresiones de los
demás. Solo puedes percibir la tristeza inerme en los ojos sobre los bozales.
«Ahora soy plenamente yo», afirma la actriz canadiense Ellen Page,
conocida por la película Juno, en la portada de Time [21] . Asegura que
ahora se auto-percibe como varón y que se llama Elliot Page, porque eso es
lo que siente . En esta guerra contra el alma, disfrazada de revolución
identitaria, la biología ya no es un elemento referencial. Las tesis globalistas
afirman que el fundamento de la identidad personal son sus sentimientos. Y
si atacas o simplemente cuestionas los sentimientos del otro, te acusarán de
delito de odio. La revista Time es una de las grandes armas de la revolución
identitaria en esta guerra. Tras perturbar tu armonía espiritual y provocarte
un gran malestar con su ingeniería social mediática, te ofrecen este modelo
transhumanista como solución a tus ansiedades y desasosiegos interiores.
Pero si el problema está en el interior, no cesará porque se produzca un
cambio exterior. El cambio de cuerpo no apaciguará el alma. Y los mensajes
angustiantes persistirán: «Tienes que ser más alta, más guapa, más lista, más
rica, más solidaria, más tolerante…». El lavado de cerebro no cesa jamás.
Frente a la ofensiva bélica de la fealdad…. CONTINÚA…..

………… Recomiendo Leer el libro completo

FIN

Una gran tormenta solar podría causar un apagón global de Internet, según estudio.

Es probable que una tormenta solar golpee la Tierra con el potencial de destruir la infraestructura técnica, causando una interrupción masiva similar a un «apocalipsis de Internet», ha revelado un documento de investigación.

Paper Científico:

https://dl.acm.org/doi/pdf/10.1145/3452296.3472916

En la investigación, Sangeetha Abdu Jyothi, de la Universidad de California, señaló que las infraestructuras locales y regionales de Internet correrían poco riesgo de sufrir daños durante las tormentas solares extremas, ya que en su mayoría utilizan fibra óptica.

Jyothi reveló en la conferencia de comunicación de datos SIGCOMM 2021, celebrada la semana pasada, que si se produce una tormenta solar masiva, se transformará el mundo digital.

En una entrevista con WIRED, Abdu Jyothi señaló que el mundo no está preparado para las repercusiones.

«Nuestra infraestructura no está preparada para un evento solar a gran escala. Tenemos un conocimiento muy limitado de la magnitud de los daños», explicó.

Mi charla en SIGCOMM sobre el impacto de las supertormentas solares en la infraestructura de Internet ya está en línea:

Los investigadores también dijeron que los repetidores utilizados para conectar los cables de fibra óptica bajo el mar podrían quedar fuera de servicio durante una tormenta solar. Esto sería suficiente para crear un apagón de Internet para aquellos que dependen sólo de la Internet que viene de los cables submarinos.

Se han producido tormentas solares graves en 1859, 1921 y la más reciente en 1989. La de 1989 derribó la red eléctrica de Hydro-Quebec, provocando un apagón de nueve horas en el noreste de Canadá.

Los hallazgos completos del estudio se presentaron en la conferencia SIGCOMM 2021 de la Association for Computing Machinery (ACM)  , que se llevará a cabo virtualmente del 23 al 27 de agosto.  

Fuente: Alerta Geo.org

Imágenes de Google

DE CARRERA A PINOCHET

– DE CARRERA A PINOCHET –
LA IMPORTANCIA DE LOS MILITARES A LO LARGO DE LA HISTORIA DE CHILE.

Blog de Patriotas y Nacionalistas, todos alineados con el bien común.

LA IMPORTANCIA DE LOS MILITARES A LO LARGO DE LA HISTORIA DE CHILE

Saben Ustedes :

¿Quien fue el primer gobernante de la Patria? ¿Quién creó la tercera provincia de Chile… Coquimbo? ¿Quién dictó la ley de libertad de vientre, haciendo libre a todo esclavo que naciera en Chile? ¿Quién publicó nuestro primer diario, La Aurora de Chile de Chile en 1812? ¿Quién creó la primera bandera nacional llamada ahora bandera de la Patria Vieja ? ¿Quien creó el primer Escudo Nacional? ¿Quién fundó el Instituto Nacional? ¿Quién creó la actual Biblioteca Nacional? ¿Quien creó la primera Escuela Militar (Escuela de Granaderos) ? ¿Quien entabló relaciones consulares con Estados Unidos ? ¿Quien dictó la primera Constitución de Chile? ¿Quien fue el primer General en Jefe del Ejército de Chile? ,etc.,etc………
FUE EL GENERAL JOSÉ MIGUEL CARRERA Y VERDUGO

¿Quién declaró la Independencia de Chile el 12 de febrero de 1817?¿Quién…

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La Revolución Chilena del año 1891. Guerra Civil entre la Armada y el Ejército Balmacedista.

La Revolución Chilena del año 1891. Guerra Civil entre la Armada y el Ejército Balmacedista.

Blog de Patriotas y Nacionalistas, todos alineados con el bien común.

La Guerra Civil de 1891 o

la Revolución de 1891 fue un conflicto armado en Chile entre partidarios del Congreso Nacional contra los del Presidente de la República José Manuel Balmaceda.

Tras una serie de disputas entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, la discusión sobre el presupuesto del año 1891 finalmente generaría el estallido del conflicto interno. Mientras la mayoría del Ejército de Chile apoyó a Balmaceda, la Armada se unió a los congresistas.

Desde Iquique los revolucionarios

iniciaron, con apoyo británico, una serie de campañas con el fin de derrocar a Balmaceda, que estableció una férrea dictadura y opresión sobre sus opositores.

Tras la batalla de Concón y la batalla de Placilla, las fuerzas leales al presidente fueron derrotadas.Balmaceda entregó el poder a Manuel Baquedano el 28 de agosto, mientras las fuerzas revolucionarias entraban a Santiago, y se refugió en la legación argentina, suicidándose el 19 de septiembre…

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PATRIOTA DE CHILE ARTURO PRAT CHACÓN.

Capitán de Fragata – 1848-1879

Su Niñez

Agustín Arturo Prat Chacón nació el 03 de abril de 1848 en la casa patronal de la hacienda de San Agustín de Puñual, ubicada en las cercanías del pueblo de Ninhue, departamento de Itata, provincia del Ñuble, región del Bio – Bio.

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Fueron sus padres don Pedro Agustín Prat Barril, de antiguos ancestros en la villa de Santa Coloma de Farnés, corregimiento de Gerona, en la región de Cataluña, España, y doña María Luz Rosario Chacón y Barrios, hija de don Pedro Chacón y Morales, y de doña Concepción Barrios.

A consecuencia de un incendio que destruyó el negocio que su padre poseía en Santiago, que le causó la ruina, la naciente familia debió trasladarse a la hacienda San Agustín de Puñual, donde fueron acogidos por don Andrés Chacón, hermano de su madre, propietario de la hacienda. En este lugar la pareja Prat Chacón tuvo tres hijos que murieron a los pocos meses de vida, siendo Arturo el número cuatro. De salud delicada y contextura muy frágil, su madre confió el fortalecimiento de su salud a la hidroterapia del método Priessnitz.

Durante la llamada “Fiebre del Oro de California”, su tío Andrés Chacón, realizó negocios en los Estados Unidos, con desastrosos resultados, que le costaron la ruina económica, por lo que se vio en la obligación de vender la hacienda. Como resultado, la familia Prat Chacón debió regresar a Santiago. En el invierno de 1849, abordaron un velero del recorrido Talcahuano – Valparaíso. Ningún día dejó doña Rosario de aplicar a su hijo, que contaba en ese entonces con unos quince meses de edad, el sistema Priessnitz, utilizando las gélidas aguas del mar.

En la capital, la familia se radicó en una chacra situada en la actual comuna de Providencia, de propiedad de su abuelo, don Pedro Chacón, en ese entonces cercana a la ciudad. En este ambiente campestre se fue desarrollando físicamente, dejando atrás su “complexión raquítica y endeble… expresión melancólica… aire distraído y apariencia triste y enfermiza”, de acuerdo a lo que recordaba de él su tío Jacinto Chacón, como resultado de su afición por los ejercicios físicos. Ejercicios que no excluían el pugilato con otros niños de su edad. En una ocasión, mientras disputaba una pelea con otro niño fue atropellado por un coche, sin tener que lamentar mayores consecuencias.

En 1854, se vendió la chacra y la familia se trasladó a una modesta casa en la calle Nueva de San Diego, llamada hoy día Arturo Prat. Dos años después, ingresó a una escuelita inaugurada ese año en la misma calle, que tenía una torre con una campana para llamar a clases y por ello se le conocía como la «Escuela de la Campana». Era dirigida por el visitador General don Bernardo Suárez y el Subdirector, el normalista don Eliseo Otaíza.

Durante sus años escolares demostró ser un alumno de buena conducta, a excepción de pleitos y travesuras propias de la niñez, tenía problemas con las matemáticas, específicamente con la aritmética, que superó posteriormente, tanto así, que en 1856 obtuvo distinción en esta materia, además de lectura, geografía y religión.

Su madre recordaba de este periodo de su vida: “Tenía una tendencia muy marcada al aislamiento y la reserva”; y que “regresaba de la escuela haciendo mil travesuras por el medio de la calle, pero siempre solo”. Usaba la fuerza cuando sentía atropellado en sus derechos. Un compañero se refería a una pelea con él por haberse comido una empanada frita en exceso de las que le tocaban, dejándolo sin ella. En otra oportunidad, alumnos algo mayores lo amenazaron armados de palos. Al día siguiente, se consiguió con un almacenero vecino un cuchillo o machete, con el que enfrentó a sus rivales, quienes lo acusaron al Director Suárez. “Fue sólo para intimidarlos”, se defendía. El profesor castigó la cobardía de los asaltantes y el arrojo del asaltado.

El 25 de agosto de 1858 dejó la escuela y el 28 de ese mes, con solo 10 años ingresó a la Escuela Naval.

Como despedida de la escuela de su alumno el profesor Suárez anotó en sus registros: “Aplicación, excelente; capacidad, buena; asistencia, constante; carácter, inmejorable”.

El Cadete

Su ingreso a la Escuela Naval se debió a las becas creadas por el Presidente de la República Don Manuel Montt Torres. Eran dos por provincia: Una, de Arauco tocó a él, la otra, a su amigo Luis Uribe Orrego. Ambos tenían como apoderado a Jacinto Chacón, su tío y padrastro de Uribe.

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Entonces dirigía la Escuela el Marino francés Juan Julio Feillet, secundado por su compatriota Anatolio Desmadryl. Los jóvenes Prat y Uribe formaron parte del llamado “Curso de los Héroes”, integrado, entre otros, por Constantino Bannen Pradel, Carlos Condell de la Haza, Wenceslao Frías Urrutia, Miguel Gaona Yáñez, Juan José Latorre Benavente, Francisco Javier Molinas Gacitúa, Carlos Moraga Suzarte, Jorge Montt Álvarez, Guillermo Peña Urizar, Emilio Valverde Prieto, por nombrar los más importantes, todos ellos personajes destacados en la Guerra del Pacífico.

Su primer año fue irregular en los estudios, distraído, continuaron sus dificultades con las matemáticas. Sin embargo, al igual que en la escuela, se sobrepuso y logró una medalla de plata por sus logros.

En 1859, su segundo año como cadete, debió iniciar el aprendizaje náutico. Su primer viaje de instrucción lo realizó en el vapor “Independencia”, con maniobras de vela y aparejo, para seguir después con las prácticas de marinería y artillería. Más o menos en diciembre de 1859 zarpó a Caldera y de regreso siguió viaje al sur llevando víveres para el vapor «Maipú», de estación en la costa de Arauco. En estos primeros quehaceres náuticos visitó los principales puertos del litoral de la república.

En enero de 1860, abordó por primera vez la casi nueva “Esmeralda”. Embarques y desembarques, simulacros de combate y otros. Permaneció allí hasta marzo de ese año, regresando luego a la Escuela. A mediados de ese año, volvió a embarcarse en la «Esmeralda», que en unión de los vapores «Independencia», “Maipú» y “Maule» se dirigieron a Quintero a las órdenes del Contralmirante Roberto Simpson a ejercicios de tiro y maniobras varias.

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En el libro de clases de ese año encontramos las siguientes anotaciones: “Condell al encierro, por pegarle a Prat” y “Prat peleó con Condell. Cuatro horas de arresto”.

Por esos días, presenta un marcado desarrollo físico, antes tan débil y enfermizo, fortalecido por la práctica constante de ejercicio gimnástico. Su tío Jacinto, recordaba que podía levantar pesadas barras de hierro y soportarlas por largos minutos con los brazos extendidos.

En julio de 1861, en sus pruebas finales de teoría, obtuvo el primer lugar entre sus compañeros.

Guardiamarina

Dos semanas después se embarcó nuevamente en la corbeta «Esmeralda», la que zarpó rumbo a Talcahuano para luego seguir viaje a Lota a abastecerse de carbón. El buque estaba al mando del Capitán de Fragata Manuel Escala. Posteriormente, realizó varios viajes llevando tropas al sur.

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Hallándose en Valparaíso el 01 de octubre de 1861, a mediodía apareció una negra y gruesa humareda en el pontón francés «Infernal», fondeado en la bahía. En este transporte de la armada francesa, que se mantenía como almacén flotante había carbón, artículos navales, explosivos y municiones. Inmediatamente todos los botes de la “Esmeralda» y del «Maipú» se enviaron tripulados con el mayor número de elementos para extinguir el fuego. En la embarcación de la «Esmeralda» iba una bomba de achique y en la lancha a vapor, un cañón y municiones. Ésta iba al mando del teniente 2° Enrique Simpson y uno de los botes lo dirigía el guardiamarina Prat. Acudieron también botes y lanchas del navío francés «Douguay Trouin» y otros buques surtos en la bahía, llevando varias bombas de achique, que no tardaron en ponerse en acción.

La cubierta de la nave fue invadida por oficiales y marinería que no cesaban de echar agua en abundancia por las escotillas y cubierta del buque. Entre ellos él, tiznado por el hollín y el humo y sofocado por el calor reinante. Después de más de dos horas de duro batallar y cuando las llamas hicieron imposible la permanencia a bordo, se tuvo que abandonar la nave.

Perdidas las esperanzas de salvar el buque, la lancha a vapor de la «Esmeralda» comenzó a dispararle algunos cañonazos, pero sin conseguir echarlo a pique. Tanto el «Maipú» como la «Esmeralda» calentaron máquinas para alejarse del pontón, transformado en un brulote de fuego, que podría estallar de un momento a otro.

Todos los buques de guerra, incluso el «Douguay Trouin», cañonearon al pontón, pero éste no se hundía. Los esfuerzos resultaron inútiles y como a las cinco y media de la tarde, ante unos 10.000 espectadores de tierra, sobrevino una tremenda explosión en la santabárbara del barco.

Prat, tranquilo, permaneció de pie e incluso ayudó a levantarse a algunos, mientras sobre ellos llovían trozos de metal y madera. Después de esta explosión, el pontón se hundió lentamente. En esta ocasión, el joven Guardiamarina demostró su temple y su impasibilidad ante el peligro.

La «Esmeralda» continuó haciendo viajes al sur y en uno de ellos fue al archipiélago de Juan Fernández.

También se envió a la corbeta en busca del vapor inglés «Lima», que se había varado y naufragado en el bajo “Lagartos”, frente a la península de Mejillones, salvándose todos sus pasajeros, que fueron llevados a Cobija por un clipper norteamericano.

Posteriormente regresó a Valparaíso, para seguir viaje a Talcahuano, Valdivia y Caldera.

Poco después la «Esmeralda» cambió de comandante, quedando al mando del Capitán de Corbeta Galvarino Riveros Cárdenas, dirigiéndose, en julio de 1863, a Chiloé a carenarse en la isla Tenglo, debido al mal estado que presentaba. Reparada la nave regresó a Valparaíso, donde tomó su mando el Capitán de Corbeta Juan Williams Rebolledo, quien hizo un viaje hasta Mejillones a defender los intereses de los chilenos vejados por las autoridades bolivianas de Cobija, donde regresó al poco tiempo, para evitar la extracción de guano que realizaba un ciudadano brasileño autorizado por el gobierno de Bolivia, en territorio perteneciente a Chile.

El 21 de julio de 1864, rindió los exámenes teóricos y prácticos para obtener los despachos de Guardiamarina Examinado, los que aprobó destacadamente.

Ese mismo año se produjeron incidentes internacionales que desembocaron en la Guerra contra España, debido a la política neo colonialista de la corona española, al enviar una poderosa Escuadra a las costas del Pacífico de América del sur y apoderarse de las islas peruanas Chincha.

Al estallar la guerra, el Guardiamarina Examinado Prat se encontraba embarcado en la corbeta “Esmeralda”, al mando del Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo. El 26 de noviembre de 1865 tuvo lugar el Combate Naval de Papudo, ocasión en que la nave chilena capturó a la goleta cañonera española «Virgen de Covadonga». La captura de la nave española fue premiada por el gobierno con el ascenso en un grado para todos los marinos que participaron en el hecho de armas, siendo Prat ascendido, el 29 de noviembre, al grado de Teniente Segundo. Además, recibió como recompensa el valor de la presa que le correspondía según el reglamento respectivo, el que alcanzó a mil setecientos pesos, de los cuales la mayor parte envió a su madre.

El Teniente 2°

Inmediatamente después de su captura en el Combate de Papudo, la “Covadonga” fue incorporada a la fuerza naval chilena, al mando del Capitán de Corbeta Manuel Thomson Porto Mariño, siendo Prat trasbordado a ésta. La primera misión de la nave fue conducir a Papudo a los prisioneros españoles, para posteriormente dirigirse a Los Vilos a reparar sus averías y luego zarpar a carbonear a Lota, puerto desde donde siguió viaje a Chiloé.

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El 24 de diciembre la “Covadonga» zarpó de Abtao hacia Magallanes con el propósito de apresar al vapor español «San Quintín», que se presumía venía a relevar al «Marqués de la Victoria» o a traer pertrechos de guerra para la escuadra española. Luego de carbonear en Ancud, la nave tomó la ruta de los canales más frecuentada para llegar al Estrecho de Magallanes, donde reconoció varias naves extranjeras. El 07 de enero de 1866 llegó a Punta Arenas, siendo informado su comandante por el Gobernador de ese territorio, que ningún buque hispano había cruzado el Estrecho después del «Marqués de la Victoria». En ese puerto, una cañonera rusa le informó al Comandante Thomson que a su paso por Montevideo no había ningún buque español en ese puerto, ni tampoco noticias de que llegara alguno.

El 09 avistó un vapor que venía del Atlántico y salió a reconocerlo. Era otra cañonera rusa, por ella se tuvo noticias que en Montevideo había un pequeño vapor español y un bergantín que no había reconocido. En la imposibilidad de obtener noticias más recientes, regresó al norte, fondeando en Playa Parda, donde halló varada a la cañonera rusa «Sobel» que había zarpado horas antes de Punta Arenas. La sacó a flote a remolque por lo que permaneció allí dos días. En esta maniobra de reflotamiento, el teniente Prat tuvo una destacada participación.

Después de soportar tiempos desfavorables en su navegación al norte, en busca de naves enemigas, la «Covadonga» llegó a Abtao el 03 de febrero. Su llegada ocurrió cuatro días antes que se presentaran frente al apostadero las fragatas españolas «Blanca» y «Villa de Madrid».

La derrota de Papudo, llevó a la escuadra española a buscar rápidamente el enfrentamiento con las naves aliadas, chileno–peruanas, unidas en esta guerra. Así, el 07 de febrero de 1866, en las cercanías de Chiloé, se desarrolló el Combate Naval de Abtao, que no pasó de un intercambio de disparos de artillería entre la “Covadonga” y las fragatas hispanas “Villa de Madrid” y “Blanca”, ya que las otras naves aliadas no participaron por la falta de carbón o por la poca profundidad de las aguas del lugar donde se libró el combate. Prat, como se mencionó anteriormente, se encontraba en la “Covadonga”, nave que resistió con fortuna los tiros de las naves españolas. Los aliados no tuvieron que lamentar bajas, mientras que los españoles tuvieron dos muertos. Al momento del Combate Naval de Abtao, las naves aliadas estaban al mando del Capitán de Navío de la Armada peruana Manuel Villar en reemplazo del Comandante chileno Juan Williams Rebolledo, quien había zarpado con la “Esmeralda” el 05 de febrero a Ancud, en busca de carbón y víveres para las naves peruanas “Unión” y “América”, que habían arribado el día anterior a los canales de Abtao luego de una larga travesía desde Perú.

Después de esto, el buque fue al apostadero de Huito que se fortificó concienzudamente, al extremo que cuando llegaron las fragatas españolas “Numancia» y «Blanca», desistieron de atacar y regresaron al norte.

Poco antes de llegar la Escuadra a Valparaíso y cuando la flota española había abandonado las aguas del Pacífico, el 30 de septiembre, estalló un motín en la corbeta peruana «Unión». Para restaurar el orden, el Comandante en Jefe de la Escuadra aliada, Vicealmirante Manuel Blanco Encalada, comisionó al Comandante de la “Covadonga” Manuel Thomson para que dominase el motín. Para ello se desprendieron botes de la “Esmeralda» y “Covadonga», al mando, respectivamente, de los Tenientes Latorre y Prat. Bastó esto para que el cabecilla se ocultara cuando los botes llegaron al costado de la «Unión» y luego huyera a tierra. Los cómplices fueron inmediatamente apresados, terminando así la intención de sublevar un buque peruano, que formaba parte de una Escuadra mandada por un chileno y en un puerto chileno.

Mientras la Escuadra estuvo en Valparaíso y aún cuando la flota española había dejado el Pacífico Sur, se mantuvo estrecha vigilancia sobre los transportes peninsulares rezagados que pudieran llegar a nuestras costas. Así fue como se produjo la capturada de la barca inglesa “Thalaba», que traía víveres y pertrechos para los buques hispanos. Esto se hizo con un bote tripulado por el Teniente Prat. La barca fue declarada buena presa por los Tribunales y pasó a desempeñarse como pontón de la Armada. Prat por su parte, permaneció muy corto tiempo en esta nave, para retornar posteriormente a la «Covadonga».

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El 06 de diciembre de 1866, participó en la misión de auxilio del barco británico «Uruguay», que viajaba de Valparaíso a Le Havre, cargado de trigo y que fue afectado por un violento temporal. Se rebuscó intensamente sin encontrarse resto alguno de la nave, regresando la “Covadonga» a puerto. Poco después se confirmó su naufragio.

A comienzos de 1867, después de efectuar reparaciones y cambio de su armamento, la «Covadonga» realizó en marzo una exploración hidrográfica en la costa norte hasta Carrizal Bajo, continuando en ejercicios hasta el archipiélago de Juan Fernández, viaje que se repite a fines de año.

En julio de 1868, trasbordó a la corbeta “O’Higgins», nave comandada por el Capitán de Fragata Ramón Cabieses. Estando a su bordo llegó la noticia del terremoto y maremoto del 13 de agosto de 1868 que afectó la costa sur del Perú, que destruyó completamente las ciudades de Arica y Arequipa.

Chile mandó en el acto alistar el vapor “Maipú», mandado por el Capitán de Corbeta Julio Lynch Zaldívar, para que llevara socorros a los habitantes de los lugares afectados por la catástrofe natural. Prat fue uno de los oficiales que integraron la dotación de esta nave en su humanitaria misión. Terminada su labor, volvió a la “O’Higgins».

En este buque, el 09 de diciembre zarpó nuevamente al Perú en unión de las corbetas “Esmeralda» y «Chacabuco», para repatriar a Chile los restos del padre de la patria, General Bernardo O’Higgins Riquelme, sepultado en Lima. El mando de la Escuadra lo tomó el Almirante Manuel Blanco Encalada, quien izó su insignia en la corbeta “O’Higgins».

El 26 de enero de 1869, realizó un viaje al archipiélago de Juan Fernández, llevando cadetes navales en instrucción. De regreso fue transbordado al vapor “Ancud» en calidad de oficial del detall. Su comandante era Julio A. Lynch Zaldívar. Este transporte llevaba víveres a la colonia de Magallanes.

A mediados del año, volvió al pontón “Thalaba» por un corto tiempo y luego trasbordó al «Ancud», realizando viajes a Arauco, Valdivia y el Estrecho de Magallanes.

El Teniente 1°

El 09 de septiembre de 1869 obtuvo su ascenso al grado de Teniente 1° y en enero de 1870 volvió a la “O’Higgins», como Oficial Detall, a las órdenes del Comandante, Capitán de Fragata José Anacleto Goñi.

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Pese al intenso trabajo propio del cargo de Oficial del Detall, o Segundo Comandante, se daba el tiempo para dedicarse al estudio de las matemáticas, especialmente cosmografía y trigonometría esférica, por las cuales tenía predilección. También estudiaba otros ramos que le eran necesarios para obtener su licencia en Humanidades y poder así ingresar a la Universidad, con el propósito de estudiar derecho.

El 08 de enero de 1870, la “O’Higgins» se dirige a Isla de Pascua, llevando cadetes de la Escuela Naval y aprendices de marineros, en viaje de instrucción, con el propósito de levantar planos de las costas que visitaran. La comisión fue cumplida íntegramente. Se hizo un plano general de la isla, dirigido por el Director de la Escuela de Aprendices de Marineros, Teniente Ignacio Gana, al que cooperaron los oficiales del buque y los cadetes de la Escuela Naval.

En el ínterin Prat, con gran preocupación, terminaba la reparación completa de la arboladura del buque y se esmeraba en que imperara a bordo una estricta disciplina y una buena vigilancia y limpieza.

Antes de dejar la Isla de Pascua, se discutió a bordo sobre la conveniencia de embarcar en el buque algunos de los nativos que solicitaron incorporarse a la dotación del buque, pues virtualmente no pertenecían a nadie y no tenían otra nacionalidad que la de pascuenses. Prat obtuvo del Comandante Goñi que seis de ellos se embarcaran como grumetes y otros tantos como camareros de oficiales, como una obra de caridad por el desamparo total en que se hallaban éstos. De Pascua el buque siguió a Mejillones y Coquimbo, tocando en Juan Fernández, para fondear en Valparaíso el 06 de marzo de 1870.

Con el objetivo de poder rendir los exámenes que le faltaban para poder ingresar a la universidad, elevó una solicitud al Consejo Universitario pidiendo se le concediera el derecho a rendir estas pruebas, en la fecha en que creía estaría de regreso de una comisión que debía cumplir su buque en Mejillones.

Al llegar a Valparaíso el 30 de octubre, solicitó licencia por asuntos particulares, la que le fue concedida, para rendir sus exámenes pendientes en el Liceo de Valparaíso y en el Instituto Nacional de Santiago. En ambos tuvo éxito, quedando en posesión del grado de Bachiller en Humanidades, lo que le permitía estudiar derecho en la universidad.

Todo esto lo logró en una época en que no sólo necesitaba dividir su tiempo, sino que además se veía seriamente entorpecido para presentarse en el momento oportuno a rendir sus pruebas de competencia, debido a sus funciones a bordo.

El 01 de abril de 1871 asumió el cargo de Segundo Comandante del vapor “Arauco», que bajo las órdenes del Capitán de Corbeta Santiago Hudson, realizó un viaje a Mejillones, para regresar a Valparaíso después de carbonear en Lota, el 12 de mayo, en un día de neblina cerrada, el buque se estrelló en la costa de Viña del Mar, varándose en la playa. El Comandante Hudson lo envió a Valparaíso en procura de los auxilios necesarios para salvar al menos los pertrechos y el aparejo.

Del malogrado “Arauco» pasó al vapor “Valdivia», buque transformado en pontón, donde funcionaba la Escuela Naval, cuyo director era el Capitán de Corbeta Luis Alfredo Lynch, mientras el Comandante del buque era el Capitán de Corbeta Ignacio Gana. Prat pasó a integrar el cuerpo docente de la Escuela Naval junto al Capitán de Corbeta Ramón Vidal Gormaz, quien era el Subdirector y los Tenientes Miguel Gaona, Ignacio Serrano y Federico Chaigneau.

El 26 de abril de 1871 la Escuela Naval se trasladó a la corbeta “Esmeralda», tomando su mando el Capitán de Corbeta Luis Alfredo Lynch. El buque, sin perjuicio de servir de escuela, tuvo que desempeñar también algunas misiones requeridas por el gobierno, especialmente en Mejillones, donde la actividad de políticos bolivianos ponía en peligro los intereses económicos y comerciales de ciudadanos chilenos avecindados en ella y que era necesario hacer respetar. Asimismo, la “Esmeralda» tuvo que desarrollar ejercicios para mantener el adiestramiento, especialmente en la artillería. A fines de 1871 la corbeta zarpó a Mejillones, permaneciendo allí de estación hasta febrero de 1872, pasando al regreso por Juan Fernández.

Durante su permanencia en Mejillones, desempeñó funciones de profesor de Ordenanza Naval, obligándose con ello a estudiar detenidamente el texto, compuesto de cláusulas de los cánones españoles monárquicos de Carlos III, en la cual se contrariaban obvios principios de libertad. Es por ello que comenzó a dictar a sus alumnos las teorías de derecho público y administrativo que pudiesen servir de guía para clarificar las atribuciones que la señalada Ordenanza fijaba en una sola persona. Estos estudios de la Ordenanza lo convirtieron en un experto en ella y le sirvieron para sus futuros estudios de leyes.

A partir de marzo de 1872, tomó las cátedras de Táctica Naval y Maniobras Marineras. Al mes siguiente, el Capitán de Corbeta Ramón Vidal Gormaz cambió destinación, al ser designado Comandante de la “Covadonga», quedando desde esa fecha como Subdirector, Profesor y Oficial del Detall de la “Esmeralda». Ese mes, por enfermedad del Director, quedó como Comandante accidental hasta junio, en que el Comandante Luis Lynch volvió a tomar el mando del buque y la dirección de la Escuela Naval.

A fines de agosto y hasta comienzos de diciembre su buque fue comisionado nuevamente a Mejillones. Allí se enfermó el comandante Lynch, por lo que tuvo que regresar a Valparaíso, reemplazándolo a contar del 21 de noviembre en el cargo de Comandante y Director accidental de la “Esmeralda» y Escuela Naval, respectivamente. El 28 de ese mes, su nave fue relevada por la corbeta “Abtao», zarpando a Valparaíso al día siguiente.

El Capitán de Corbeta

El 12 de febrero de 1873 ascendió a Capitán de Corbeta.

El 05 de mayo de 1873 desposó a Carmela Carvajal Briones, con quien tuvo tres hijos: Carmela de la Concepción, Blanca Estela y Arturo Héctor.

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Permaneció en el mando accidental de la corbeta hasta junio de 1873, fecha en que la entregó al titular, Capitán de Fragata Luis Lynch, quedando siempre como su Segundo Comandante.

El 24 de mayo de 1875, hallándose la “Esmeralda” en la bahía de Valparaíso, se desató un violento temporal. La nave se encontraba amarrada con cadenas a su boya. Como el tiempo se había presentado bonancible y nada hacía esperar un cambio meteorológico de magnitud en pocas horas, sus dos jefes estaban en tierra. Lynch había bajado como cualquier día y él se encontraba con licencia por una ligera enfermedad.

En la noche del 23 al 24 de mayo el ligero viento del norte fue arreciando rápidamente y se transformó en un desatado temporal. Al amanecer en la bahía inmensas olas barrían las cubiertas de las naves y sus tripulantes a duras penas podían caminar contra el fuerte viento. El vapor “Valdivia» fue arrojado contra la “Esmeralda» cortándole las cadenas, rompiéndole el bauprés y echándole abajo el palo trinquete, quedando la corbeta al garete, para luego embestir al vapor “Maipú».

En esta angustiosa situación llegó a bordo el Comandante Lynch, quien tuvo que subir por un cabo lanzado desde cubierta al bote fletero en el cual se trasladó desde tierra. Poco después lo hacía el Segundo Comandante, Capitán de Corbeta Arturo Prat, quien pese a encontrase enfermo en su domicilio, se fue a bordo en una embarcación fletera que pagó a precio de oro. Los más animosos remeros habían rehusado llevar al personal a bordo y ni aún pagándoles precios exorbitantes, pero ante las exigencias de Lynch, por un lado y de él, por el otro, cada bote accedió, a su turno, a dejarlos a bordo. Bogó junto a los remeros y todos se afanaron para llegar a la corbeta, subiendo y bajando sobre las crestas espumosas de las olas, exponiendo la vida, tanto a la ida, como a su regreso a tierra.

A pocos metros del costado de la corbeta, al no poder atracar el bote que lo conducía, ya que se podía dar vuelta, se lanzó al agua y se acercó al buque a nado. Fueron sólo algunos pocos metros y desde a bordo le arrojaron un cabo por él que subió a cubierta, desde donde se encargó de dirigir la maniobra que le permitiera a la corbeta capear el temporal. La tarea la realizó con el extremo de un cabo amarrado a la cintura y el otro a un mástil, de modo de tener la suficiente libertad de movimiento y a la vez con la seguridad de no caer al agua por las grandes escoras del buque. Igual procedimiento había adoptado Lynch en la toldilla. Después del agotador trabajo y porfiada lucha, el Comandante Lynch consiguió varar al buque de proa, ya de noche, frente a la actual estación de ferrocarriles, en el sector de El Barón, en la desembocadura del estero de Jaime, actual Avenida Francia.

Allí, como se pudo, se pasaron cabos a tierra. Se despojó del cabo que lo ataba y procedió a dirigir la maniobra de pasar espías, tanto para afirmar el buque como para poder abandonarlo, pues ya no podía hacerse otra cosa a bordo, sino que esperar en tierra que pasase la tormenta. Los oficiales de marina y la tripulación que se hallaba en tierra procedieron al salvamento de la gente, lográndose hacerlo sin ningún percance a las tres y media de la mañana, gracias a la brillante labor que había desplegado desde a bordo. El último que dejó la nave fue el Comandante Lynch.

Pasado el temporal y vuelta la tranquilidad, se logró salvar a la “Esmeralda» gracias a las atinadas medidas tomadas por el Mayor General del Departamento de Marina, Capitán de Navío Juan Williams Rebolledo y sus colaboradores, con ayuda del vapor “Ancud» y el remolcador “Adela,» que pudieron zafarla y remolcarla lejos de la playa para ser llevada al dique.

En muchas ocasiones reemplazó a Lynch como Director accidental de la Escuela Naval y allí su labor fue brillante, de una preocupación permanente, como exigía la importancia de su cargo, con espíritu de responsabilidad y siempre teniendo en mente la equidad, rectitud e imparcialidad en los problemas disciplinarios internos.

Sus notas a la Comandancia General de Marina fueron siempre juiciosas y al pedir los elementos indispensables para la Escuela Naval revelaron su honestidad funcionaria, incorruptible, pero humana.

El Estudiante de Derecho y Abogado

El año 1870 inició sus estudios para convertirse en abogado. Éstos los inició con su egreso como alumno libre de Humanidades en el Liceo de Valparaíso y el Instituto Nacional. En 1871, obtuvo el diploma del Bachillerato en Filosofía y Humanidades, requisito exigido para iniciar sus estudios de derecho, encontrándose entre sus examinadores el destacado historiador y hombre público Diego Barros Arana.

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En 1872, comenzó los estudios de derecho en propiedad, adscrito a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, estudiando a bordo de la “Esmeralda», ese año en Mejillones. De regreso en Valparaíso, luego de cumplir su misión, solicitó ser examinado en ésta ciudad, aprobando los ramos requeridos. En 1875, inició la práctica de la abogacía, requisito anterior al título, en un estudio jurídico porteño.

Es del caso destacar que sus estudios de leyes los realizó sin descuidar su labor como Subdirector y frecuentemente, de Director de la Escuela Naval.
En julio de 1876, aprobó sus últimos cursos. Listo para licenciarse, debió sortear una cédula entre diversos ramos y dar examen sobre ella. Su cédula fue derecho romano, que aprobó entre los días 24 y 26 de julio, junto con la aprobación de su Memoria de Prueba para optar al grado de Licenciado, titulada «Observaciones a la Lei Electoral Vijente», escrita en el marco de la promulgación de la nueva ley electoral, durante el gobierno del Presidente de la República Federico Errázuriz. Prat analizó la ley, planteando que con ella era posible avanzar en la libertad electoral, encontrándole contradicciones y a veces un texto poco claro, sin embargo, recalcó que era una ley «eminentemente liberal», para terminar opinando «Buena en el fondo, tiene la necesidad de serias e importantes reformas en materia de reglamentación, si ha de alcanzar el alto objetivo que está a ser destinada: ser garantía eficaz de que el resultado de las urnas sea feliz expresión de la voluntad nacional».

Posteriormente, debía rendir el examen final ante los Ministros de la Corte Suprema de Justicia el 31 de julio del mismo año. Sin embargo, se enteró que el Tribunal había resuelto no oír exámenes ese día. Lo anterior lo molestó, planteando su reclamo al Primer Oficial de la Secretaría de la Corte, quien le aconsejó pidiera audiencia para hablar con el Presidente del Tribunal, don Manuel Montt Torres. Sin dilación alguna, consiguió la audiencia solicitada y expuso a Montt la urgencia de volver a su buque y le rogó se sirviera tomarle el examen correspondiente. El señor Montt consultó el caso con sus colegas y sin vacilaciones, su petición fue aceptada por unanimidad y el portero recibió la orden de hacer entrar a la sala a aquel oficial de Marina tan justamente molesto.

La historia consigna lo sucedido ese memorable día en la vida del héroe. Vestido de impecable uniforme de parada, con su espada al cinto, llegó a las dependencias de la Corte Suprema.

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Llamó la atención y causó curiosidad en el recinto de los Tribunales el ver por primera vez a un oficial de Marina en trámites para obtener el título profesional de abogado; hombre sencillo y sin vanidad, quiso en esa ocasión, para él solemne y de imperecedero recuerdo, presentarse con lo mejor que tenía. Al entrar, fue detenido por el portero, quien le manifestó que al Tribunal no era permitido llegar ni con bastón ni mucho menos con espada y que tuviera a bien quitársela. Por primera y única vez en un acto oficial, entregó su espada en manos ajenas, sólo ante la majestad de la ley, en la portería del primer Tribunal de la República. Así, entró en la sala despojado de su espada y como licenciado en leyes, vistiendo su levita de Capitán de Corbeta.

Luego de rendir un excelente examen, fue aprobado unánimemente. Terminada la audiencia fue felicitado por el Secretario, señor Infante, en nombre de la comisión que lo examinó, por la extraordinaria competencia demostrada en el examen.

Antes de obtener su título, ya se había desempeñado como abogado al defender al ingeniero Ricardo Owen, acusado de desobediencia y después a su amigo y compañero de curso de la Escuela Naval, Luis Uribe, acusado del delito de desobediencia y desacato a sus superiores.

En una defensa notable por su precisión y habilidad magistral, dejó de manifiesto la actitud arbitraria del Almirante José Anacleto Goñi y el mal proceder del Ministro Plenipotenciario de Chile en Europa, Sr. Alberto Blest Gana, obteniendo un gran triunfo, ya que el Consejo de Guerra absolvió al acusado, dándole por cumplido el tiempo de seis meses en que Uribe estuvo arrestado y le concedió todas las indemnizaciones a que tenía derecho.

A la muerte del Vicealmirante Manuel Blanco Encalada, ocurrida el 05 de septiembre de 1876, entre otros oradores, hizo oír su voz en sus funerales en Santiago, leyendo un discurso que reveló su erudición.

El año 1876 la Escuela Naval cerró, pasando a desempeñarse como ayudante en la Gobernación Marítima de Valparaíso y fijó su estudio de abogado en la Plaza de la Justicia, en los altos del Banco Consolidado de Chile. Esto le permitía atender sin inconvenientes, en horas de franco, a su clientela, y en horas de servicio los deberes de su cargo.

Cuando se presentó en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley de Navegación, EL 14 de diciembre de 1876, algunos de sus autores tomaron contacto con él, para que la revisara y emitiera un juicio y si era el caso, insinuara las modificaciones que estimara conveniente.

Después de algunos meses de trabajos, presentó una gran cantidad de comentarios y observaciones a los autores del proyecto, fundamentados en 152 artículos. Muchas de sus propuestas fueron aceptadas y la ley fue aprobada el 24 de julio de 1878, la que permaneció vigente durante cien años.

El Capitán de Fragata

Ascendió a Capitán de Fragata el 25 de Septiembre de 1877.

Al año siguiente, se presentaron delicados problemas limítrofes con Argentina, debido principalmente a las intenciones de ese país en hacer soberanía en territorios de la Patagonia, que pertenecían históricamente a Chile, especialmente en el río Santa Cruz, al extremo de que ambos países se alistaron para la guerra.

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Lo anterior, llevó al Presidente de la República, Aníbal Pinto, a solicitar a la Comandancia General de Marina un oficial de Marina de absoluta discreción y confianza para mandarlo como agente especial confidencial a Uruguay, con instrucciones de trasladarse a Buenos Aires para obtener informaciones del apresto armamentista argentino. El elegido fue él. De acuerdo a sus propias palabras, al referirse a la reunión privada que tuvo con el Presidente de la República, al encomendarle tan delicada y especial misión fue: “El objeto de su viaje es saber si está dispuesto a trasladarse a Montevideo para saber lo que se haga en la República Argentina, en orden a armamentos, movimientos militares y toda clase de aprestos que revelen un carácter hostil a Chile, pues se está recibiendo continuamente telegramas alarmantes, quizás sin fundamento real y lo que se desea es saber lo que haya de positivo”.

En cumplimiento de su misión, se dirigió a la ciudad de Montevideo, donde arribó el 18 de noviembre de 1878, presentándose como abogado y escritor, alojándose en el hotel de la Paz. Visitó dos veces Buenos Aires en diciembre del mismo año, logrando establecer algunos contactos y encontrándose brevemente con el Presidente de ese país, don Nicolás Avellaneda.

La labor desarrollada fue descollante. Con su informe el gobierno chileno se formó una imagen clarísima de los preparativos argentinos, sin embargo, la misión no era de su agrado, por lo que solicitó su retorno al país tras completar lo esencial de ésta. El 28 de enero de 1879 recibió autorización para volver a Chile, arribando a Valparaíso a mediados de febrero, rindiendo cuentas de los gastos realizados en el desempeño de su misión, incluso, devolvió al gobierno el dinero sobrante que ascendía a la suma de noventa y siete pesos.

Un par de meses antes de viajar a Montevideo, el 07 de junio de 1878, escribe una carta al Presidente de la Sociedad Benjamín Franklin, en la cual agradecía haber sido aceptado para hacer clases gratuitas en la Escuela Nocturna para adultos Benjamín Franklin, que funcionaba en Valparaíso, para dictar las clases de Moral y Lecciones de la Naturaleza.

“Tengo el agrado de acusar recibo de su estimable nota de 4 de junio último, en la que, a nombre del directorio que usted preside, me comunica haber sido aceptada, con agradecimiento, la oferta que, por medio de su secretario, le hice, para llevar algunas clases en la Escuela Nocturna para adultos Benjamín Franklin, que se trata de establecer.

Habéis emprendido una obra de humilde apariencia, pero de vastos resultados en el porvenir.

Estimo un deber ayudaros en su realización, como creo un honor alistarse bajo la bandera de la instrucción del pueblo, que habéis levantado.

No extrañéis, pues, que en vez de recibir las gracias que me dáis por el ofrecimiento que os hice, juzgue deber dároslas por su aceptación.

Desempeñaré con placer y, a medida de mis fuerzas, las clases de Moral y Lecciones de la Naturaleza, que habéis tenido a bien señalarme.

Con sentimientos de la más distinguida consideración y aprecio, quedo de usted A.S.S.                                                                                                                           

Arturo Prat

Al Presidente de la Sociedad Benjamín Franklin”

Su regreso al país coincidió con el zarpe de la Escuadra al norte, con destino a Antofagasta, donde arribó el 14 de febrero, ciudad que fue tomada por las tropas chilenas, con el objetivo de salvaguardar los intereses de los connacionales residentes, pasados a llevar por las medidas tomadas por el gobierno de Bolivia, causa inmediata y directa de la Guerra del Pacífico.

Al estallar el conflicto bélico, como se mencionó anteriormente, venía llegando de su misión en Montevideo, razón por la cual no se le dio un puesto a flote en la Escuadra, pues todos los cargos ya estaban ocupados durante su ausencia en el extranjero, por lo que fue nombrado ayudante de la Comandancia General de Marina. Su trabajo no le agradaba, se consideraba postergado ante la suerte de sus compañeros embarcados, quienes tendrían la oportunidad de luchar por la patria. Por ello, usaba lo menos posible el uniforme, permaneciendo gran parte del tiempo en su estudio de abogado.

Pero esta situación no duro mucho tiempo. Cuando don Rafael Sotomayor debió viajar a Antofagasta llevando el plan del gobierno para la Escuadra, solicitó a la Comandancia General de Marina un ayudante que le sirviera de secretario y asesor en asuntos navales, siendo designado para estas funciones él. Ambos se embarcaron en un vapor de la carrera el 29 de marzo, llegando el 02 de abril, después de hacer escala en Coquimbo y Caldera. Aquí abordaron el buque insignia de la Escuadra, blindado “Blanco Encalada”, siguiendo en él hasta Iquique, donde recibió la orden de notificar el bloqueo de Iquique a las autoridades peruanas. Bajó a tierra el 05 de abril, ya en guerra declarada y con la espada envainada en la mano izquierda y en la derecha un pliego cerrado, pasó entre el gentío curioso y preguntó por la casa del Prefecto de la ciudad, Sr. Dávila. Conocida la dirección, siguió su camino, siempre rodeado de gente que se abría paso ante su presencia, hasta llegar a su destino. El Prefecto lo recibió cortésmente, pero con evidente nerviosismo, al punto que no pudo abrir el despacho, lo que tuvo que hacer el propio Prat. Enterado que el puerto sería bloqueado, el funcionario peruano se limitó a hacer presente una protesta que como contestación entregó a Prat, quien a su vez, le solicitó autorización para dejar una nota similar al Decano del Cuerpo Consular, en la que se manifestaba que la actitud hostil del Perú hacia Chile, en el conflicto con Bolivia, había llevado a nuestro país a bloquear el puerto de Iquique y le indicaba a los extranjeros residentes que podrían embarcarse en los vapores al ancla en la bahía con el pasaporte del respectivo Cónsul.

Antes de retirarse, el Prefecto le ofreció una escolta, en previsión de cualquier acción hostil de la muchedumbre, contestando: “No la necesito, señor”. Luego de esto, le dio las gracias, lo saludó atentamente y se retiró. El regreso a bordo lo realizó sin problemas, no recibió insultos ni vejaciones.

Estando en Antofagasta, se le asignó el mando de la goleta “Covadonga”, que se encontraba en reparaciones en Valparaíso, la que debía llevar a Iquique. Aprovechando esta situación el Almirante Williams Rebolledo y el Ministro de Guerra en Campaña, Rafael Sotomayor, lo enviaron con la comisión de pedir personalmente al gobierno la compra urgente del vapor “Amazonas».

Terminada su misión en Santiago tomó el mando de la “Covadonga», cuyas reparaciones estuvieron listas a principios de mayo. El día 03, la corbeta “Abtao», al mando del Capitán de Corbeta Carlos Condell y la goleta “Covadonga», bajo su mando, zarparon de Valparaíso, recalando en Iquique el 10. Al llegar a su destino, encontraron a la Escuadra haciendo preparativos para una incursión por sorpresa al Callao, con el objetivo de atacar a la escuadra peruana en ese puerto. Para esto, el Almirante Williams Rebolledo hizo cambios en los mandos de las unidades. Designó Comandante de la “Abtao” al Capitán de Fragata Manuel Thomson, que comandaba en ese momento la corbeta “Esmeralda”, siendo reemplazado por Prat y dejó de Comandante de la “Covadonga” al Capitán de Corbeta Carlos Condell.

El Héroe y su Legado

El 16 de mayo, la Escuadra zarpó rumbo a El Callao con el plan de sorprender a los buques peruanos. La casualidad o el destino quiso que el mismo día zarpaban desde ese puerto el blindado “Huáscar», la fragata blindada “Independencia» y los transportes “Oroya» y “Chalaco», con destino a Arica, con el objeto de llevar tropas, armamento, municiones y vituallas, cruzándose ambas escuadras sin avistarse.

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En Arica, el Jefe de la División Naval Peruana, Capitán de Navío Miguel Grau Seminario, fue informado que en Iquique habían quedado bloqueando el puerto solo dos buques chilenos, cuya inferioridad combativa en comparación al “Huáscar» e “Independencia» era inmensa y que un convoy con 2.500 soldados chilenos había zarpado de Valparaíso con destino a Antofagasta. Rápidamente ideó un plan que consistía en hundir las naves chilenas para levantar el bloqueo de Iquique y atacar el convoy para apoderarse de los buques, tropa, armamento, víveres y pertrechos en general. Como acción secundaria, destruiría la máquina resacadora de agua de Antofagasta para evitar el suministro de este vital elemento a las tropas del Ejército que se encontraban allí acantonadas.

Combate naval de Iquique | Huellas.CL

El miércoles 21 de mayo de 1879, a las 6:30 de la mañana, al despejarse la neblina, el vigía de la “Covadonga” dio aviso de la presencia de dos naves con el grito “¡Humos al norte!». En un principio se pensó que había regresado la Escuadra chilena, sin embargo, a las 6:45 horas, un marinero de la “Covadonga” logró identificar con claridad las arboladuras de los buques y reconocerlos como los peruanos “Huáscar” e “Independencia”. Ante esa información, el Comandante Condell ordenó dar un tiro de aviso a la “Esmeralda” al ancla en el puerto.

No se narrará en esta biografía los combates navales de Iquique y Punta Gruesa, solo se señalarán algunos hechos relevantes que explican el motivo por el cual la figura del Capitán de Fragata Agustín Arturo Prat Chacón es para los chilenos una de las más importantes de toda su historia.

Aunque la diferencia de fuerzas existentes entre las naves chilenas y peruanas era abrumadora, el Comandante Prat optó por enfrentar el desigual combate hasta las últimas consecuencias. Cumplir con su deber y no rendir jamás el pabellón nacional de su nave.

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Su heroica muerte sobre la cubierta del «Huáscar» fue el ejemplo a seguir por todos los chilenos, que hasta ese momento no comprendían el por qué de la guerra. La Nación se cohesionó en torno a su figura y la de sus compañeros de gloria, los que hasta el momento se mostraban impávidos frente a la guerra, ahora se enrolaban tanto en el Ejército como en la Armada.

El 21 de mayo de 1879, marcó un antes y un después en la guerra, sin temor podemos afirmar que ese día en Iquique, la balanza de la victoria se inclinó hacia Chile, gracias a la valentía y heroísmo de Prat y sus camaradas de armas de la “Esmeralda” y de la “Covadonga”.

Fuente: Biblioteca Histórica de la Armada de Chile

Sitio Web: armada.cl

Imagen: Huellas.cl

21 Razones Para Votar por José antonio Kast.

Porque es el único de derecha, como tú (si no lo fueras no estarías leyendo esto).

Es lo más parecido a Pinochet que hay en plaza, aunque en vez de reconocerlo “se corre” (nadie es perfecto).

Es el único capaz de aplicar mano dura a los violentos. Los demás ceden ante la violencia, es decir, son como Piñera o peores.

Es el único del Rechazo, lo que le garantiza un 22 % de los votos y con eso pasar a segunda vuelta.

Este otro año apoyará con todo el Rechazo en el plebiscito de salida.

Es hijo de inmigrantes alemanes, como los que hicieron del sur lo que es.

Es católico. Su religión está pasando por un mal momento, pero todavía es mejor que las demás.

Es casado en únicas nupcias y tiene muchos hijos. O sea, da un buen ejemplo.

Es valiente. Se atrevió a entrar a una universidad roja de Iquique, donde le pegaron.

Se atrevió a exponer, en la Enade del ’17, sus valores: Dios, Patria y Familia. Lo ovacionaron.

Se atreverá a bajar el costo de contratar trabajadores, como Büchi ’85: mucho más empleo formal.

Va a volver a equilibrar el presupuesto, a reconstituir los fondos soberanos y las reservas nacionales dilapidadas y Chile volverá al primer lugar de AL.

Es el único que se atreverá a aumentar la edad de jubilación ante la mayor longevidad.

Va a limpiar el Poder Judicial de jueces rojos prevaricadores.

Va a indultar a los presos políticos militares.

Pacificará la Araucanía como lo hizo Pinochet y lo van a designar “ullmen f’ta lonko”, como a él.

Va a respaldar a los carabineros más que a los delincuentes y éstos irán presos.

Va a indemnizar a las víctimas de los delitos en vez de a los terroristas.

El gasto social irá a los pobres y no a los políticos. Luego, no habrá pobres.

Va a garantizar la libertad, el derecho a ser desigual y la propiedad, que es la base de todas las demás libertades.

Impedirá a la izquierda robarse los votos como lo ha hecho siempre.

Fuente Blog de Hermógenes:

HOLGAZANES, HARAGANES, Payasos, VAGOS Y LADRONES, INTENTAN REDACTAR UNA CONSTITUCIÓN INUTILMENTE para chile.

Constituyentes son la peor vergüenza nacional, excepto algunas excepciones con sentido común y disposición Por amor a la Patria.

¿Qué piensa el ciudadano Chileno común respecto al CAOS Constituyente que hoy impera dentro de lo que aparentemente es realmente o un CIRCO BARATO o un MANICOMIO?

Primero hay que hacerse la pregunta: ¿Qué hacen los constituyentes? La Convención Constituyente tendrá por único objetivo redactar la nueva Constitución, no afectando las competencias y atribuciones de los demás órganos y poderes del Estado, y se disolverá una vez cumplida la tarea que le fue encargada.

Respondiendo a este cuestionamiento, dicen que las redes sociales hablan solas, el desprestigio y desagrado respecto a los constituyentes del Apruebo y todos sus «independientes zurdos» es de la peor imagen y mala imagen que tiene el Chileno común y corriente, a continuación dejaré una serie de Twists que exponen que esta gente no avanza absolutamente nada en la redacción de la Nueva Constitución.

Los comentarios en redes sociales «Todas» son de absoluto repudio a estos constituyentes asquerosos, con una sedición y falta de empatía hacia el pueblo Chileno trabajador que INDIGNA y causa RABIA.

¿Puede que esa sea una opción, oportunidad para seguirnos balcanizando? y llevándonos al confrontamiento o un linchamiento de parte de la ciudadanía asqueada y cansada de ver tan impávidamente vía TV y radio a gente con las peores intenciones para con nuestro país. A estas alturas de la vida y de la Crisis y Revolución Molecular Disipada del Comunismo que vive Chile todo puede ocurrir y suceder, hasta cosas absolutamente incomprensible, Distópica y Orwellianas, sin dudas este proceso constituyente no va a terminar bien.

Como conclusión…. Observemos este proceso de intento de redacción de una nueva constitución y lo mejor es no esperar absolutamente nada de nada de gente de esta clase inmoral, flojos, ineptos, a favor de causas de la muerte, revolucionarios, oscuros, payasos y maricones #ANTICHILENOS, sigamos viendo como al final de esta historia tan penosa y oscura de la historia de Chile, algo no visto nunca en Chile termine de la peor forma. Ustedes saben a lo que me refiero.

  • Quién obra mal en esta vida, termina mal.
  • Todo se devuelve como el efecto bumerán, sobre todo si haces el mal.
  • No hay mal que dure 100 años… ni hombre que lo aguante.

Fuente: Periodismo PATRIOTA Vía: Canal – INFO WAR CHILE – @universoparalelo14

Imágenes de Twitter

“No culpe a Pinochet, que no ha hecho más que cumplir con su deber y hacer lo que le correspondía”, Foucault

Presidente Augusto Pinochet Ugarte el mejor PATRIOTA de la historia de Chile. El gran Libertador y AntiComunista.

Odié la figura y la representación del general chileno Augusto Pinochet Ugarte con todas las fuerzas de mi corazón. Fui expulsado del ejercicio de mi cátedra en la Escuela de Economía y de mi puesto de investigador del Centro de Estudios Socioeconómicos (CESO) de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. Y perseguido por las fuerzas de la policía política de la dictadura, la temida DINA. Debí dejar el país en cuanto se me hizo posible. Debí dejar la universidad y el Centro de Estudios en el que me desempeñaba como investigador en ciencias sociales e ideología, así como el país, en noviembre de 1973. Dejé, desde entonces, de vivir en mi patria de nacimiento y crianza. Ya son cuarenta y seis años desterrado. Moriré en el destierro.

Tiempo después, luego de trabajar durante dos años en el Instituto Max Planck de Starnberg, Alemania, y de paso por Paris, recomendado por Jürgen Habermas, llevé mis cuitas hasta desfogarme amargamente por los sufrimientos que Pinochet y el golpe militar nos causaran a los chilenos, ante el filósofo francés Michel Foucault quien luego de oírme en silencio me cortó el lamento de una vez y para siempre. “No culpe a Pinochet, que no ha hecho más que cumplir con su deber y hacer lo que le correspondía” – me dijo palabras más palabras menos, con extrema dureza, mientras sonaba una sonata para violín y piano de Johannes Brahms en su tocadiscos. “Culpe a los comunistas, a sus compañeros del MIR, a los socialistas chilenos y a usted mismo, que empujaron a sus compatriotas al peor de los abismos: el abismo del castrocomunismo. Los culpables por esta tragedia no son los militares ni la derecha: son ustedes, los marxistas chilenos”.

Fue la primera vez que vi expuesta, por uno de los pensadores más lúcidos y afamados de su tiempo, que conocía las diversas versiones del marxismo leninismo, hasta ser militante de la izquierda maoísta, conocedor de Marx, pero también de Carl Schmitt, la otra versión de los hechos. Poco tiempo después, el historiador alemán Ernst Nolte culparía al bolchevismo por la existencia de Hitler y el Tercer Reich. La marcha de la locura es una de acción y reacción. Nadie es inocente.

No era suficiente como para reivindicar a Pinochet, cuyo desprestigio dadas las graves violaciones a los derechos humanos cometidos bajo su mandato, había alcanzado las más altas cotas del rechazo mundial, pero dejaba traslucir el rechazo al marxismo soviético y al socialismo en bloque, tal aquel del que también pecara la izquierda chilena, como fuera expuesto sin dejar hilos sueltos respecto del socialismo francés por Jean Francois Revel en su consistente crítica al socialismo soviético. En una monstruosa campaña exculpatoria de Marx y el marxismo, vale decir: del socialismo real, su versión práctica, sobran los socialistas de buenos modales, como Moisés Naim y Bernie Sanders. Desde la publicación de El conocimiento inútil, de Revel, hay que ser un ignorante, un desaprensivo o un irresponsable amoral para defender al socialismo y pretender que la narcotiranía venezolana es criminal, pero no socialista. Como si el socialismo no fuera criminal, la peste roja que ya ha costado más de cien millones de muertes.

Existen suficientes e incontrovertibles evidencias de que la iniciativa y el proyecto originario del golpe de Estado que llevo al brutal derrocamiento de Salvador Allende no fue del general en jefe y comandante general de los ejércitos chilenos, sino del alto mando de la marina. Cuyos integrantes decidieron derrocar a Allende y evitarle al país una eventual tiranía a la cubana. O una tragedia como la que hoy vivimos los venezolanos. Y quienes, conscientes de las excelentes relaciones existentes entre el general Pinochet y Salvador Allende, incluso con la familia presidencial, postergaron hasta el último momento su planteamiento de sumarlo al golpe, temiendo no estuviera dispuesto a acompañarlos. Lo hicieron finalmente mediante un breve escrito conminativo, fechado el viernes 7 de septiembre de 1973, en el que se le participaba la decisión irrevocable de dar un golpe de Estado y proceder a derrocar al presidente de la república. Ya allí se manejaba la fecha del 11 de septiembre. Y se le conminaba a participar en él y ocupar el puesto que le correspondía como primera antigüedad de las fuerzas armadas. O atenerse a las consecuencias. Tras un breve lapso de reflexión no solo aceptó integrarse al movimiento, sino que puso a disposición de los conspiradores sus anotaciones respecto de los pasos a seguir, en los que llevaba tiempo reflexionando. “Supe que tendría que encabezar un golpe de Estado y derrocar al gobierno de la Unidad Popular desde que vi la primera cola en una panadería” – le confesaría a una periodista chilena que lo entrevistaba. Le correspondió la máxima dirección del movimiento.

No solo fue un acto producto de las condiciones extremas de un Estado de excepción sin otra salida alternativa que una guerra civil, sino que fue perfectamente consciente y calculado. Sin la intervención de los Estados Unidos. Se cumplió siguiendo los más altos estándares militares, ocupando en pocas horas todos los lugares estratégicos y paralizando cualquier acción opositora antes de nacer, bombardeando con alto nivel de preparación y capacidad técnica el palacio presidencial. Y persiguiendo y encarcelando a toda la dirigencia revolucionaria, paralizada por la amplitud y profundidad del golpe de Estado. Resolviendo en pocas horas el crucial problema de la posesión del poder y la plena recuperación de la soberanía. En pocas horas el país estaba en manos de la Junta Militar, que adquirió un control absoluto de los puntos y enclaves estratégicos. Toda oposición pareció inútil, incluso antes de ponerse en acción. De allí la sabia recomendación de Salvador Allende de desistir de cualquier acción de resistencia y pedirle a la ciudadanía se retirase a sus casas. Luego de lo cual procedió a suicidarse.

Resuelto así el principal problema político, pacificado el país y controlados los eventuales focos de insurgencia, la Junta Militar de Gobierno presidida por Augusto Pinochet se dispuso a llevar a cabo su proyecto socioeconómico. Transformar la sociedad chilena, modernizándola. Haciendo uso del programa económico de gobierno del candidato presidencial Arturo Alessandri Rodríguez, el famoso “ladrillo”, que implicaba una estricta aplicación de los planes económicos de los llamados “Chicago Boys”, del economista Milton Friedman, desmontando todos los mecanismos de control estatal sobre la economía y estableciendo el imperio del libre mercado, el país debió enfrentar una grave crisis económica que golpearía los bolsillos de los consumidores, carentes de todo medio defensivo. Reduciría drásticamente el tamaño de la burocracia estatal, e impondría el emprendimiento de las fuerzas de trabajo. Al mismo tiempo que se saneaba el sector público y se reducía el gasto, se procedía a poner en acción una auténtica revolución del campo, que anclaba la economía chilena al pasado, modernizándola bajo los parámetros de una agroindustria. Fue uno de los sectores más dinámicos de la nueva economía chilena. El cobre dejó de ser la única fuente de ingresos. El Estado dejó de ser el acaparador todo poderoso, el dilapidador de las divisas. Chile fue puesto a valer.

El regreso a la democracia tras diecisiete años de férrea dictadura, obedeciendo las determinaciones constitucionales establecidas por una Constitución redactada por los miembros de la Junta Militar, que pautaban un plebiscito para determinar la continuidad en el poder del general Pinochet, la derrota que en dicho plebiscito sufriría Pinochet y la convocatoria a elecciones generales que instaurarían la transición a la democracia bajo la dirección del demócrata cristiano Patricio Aylwin, fijaron el rumbo político de la sociedad chilena.

Tras superar las graves crisis coyunturales provocadas por la reestructuración de los fundamentos de la economía chilena y su profunda transformación, que al abrirse a la libre competencia la situaría a la cabeza del desarrollo económico de la región sentando un precedente de cambio hacia el liberalismo, Chile pudo transitar los veinte años de transición sin rupturas. Logrando el desiderátum de la unión de todas las fuerzas sociales y políticas, orientadas unánimemente en una sola dirección. Una obra de ingeniería política solo comparable con la transición española. Según nos confesara el propio presidente Aylwin, su primera actividad como presidente de la República fue convocar al general Pinochet para exigirle su renuncia. A lo que el general le habría respondido: “le debo absoluta obediencia, Sr. Presidente. Pero no le aceptaré esa orden. Pues si yo no estoy a su lado, ¿quién otro podría garantizarle la absoluta lealtad de las fuerzas armadas?”.

Basta observar los índices macroeconómicos para comprobar el poderoso efecto provocado por las profundas reformas estructurales de la economía chilena. No obstante, el profundo trauma sufrido por su sociedad, difícilmente podría discutirse el benéfico efecto modernizador sobre la economía y el orden social logrado por la dictadura. Una dictadura inmanente al orden capitalista de la sociedad chilena, determinada desde su mismo origen a no extenderse más allá de lo necesario con el objetivo de restablecer el orden democrático de la sociedad chilena. Aunque profundamente repudiada por la opinión pública mundial. Se adjunta un artículo para determinar las diferencias específicas entre la dictadura pinochetista y otras, como la castrista y sus derivaciones.

Fuente: https://es.panampost.com/antonio-sanchez/2020/03/14/pinochet-chile/

Álbum de Fotos – Alta Vista

Conflicto insurreccional en Chile – Publicación Especial por Edward Cáliz.

Antecedentes generales

El 16 de octubre de 2019 la Organización de Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado de prensa, donde se describe que “las actuales corrientes de desestabilización de los sistemas políticos del continente tienen su origen en la estrategia de las dictaduras bolivariana y cubana, que buscan nuevamente reposicionarse, no a través de un proceso de reinstitucionalización y redemocratización, sino a través de su vieja metodología de exportar polarización y malas prácticas, pero esencialmente financiar, apoyar y promover conflicto político y social. Las “brisas bolivarianas”, a las que ha hecho referencia el presidente de la ilegítima asamblea nacional constituyente bolivariana, han traído desestabilización, violencia, narcotráfico, muerte y corrupción”[1].Luego, 2 días después, el 18 de octubre de 2019, se iniciaron las movilizaciones en Santiago de Chile con la evasión masiva en el Metro de Santiago, abiertamente promovido por el Partido Comunista y el Frente Amplio, trayendo como consecuencia una perfecta sincronización en los incendios que afectaron a una veintena de estaciones del tren subterráneo.A estas alturas, los antecedentes de inteligencia internacional revelan que gran parte del financiamiento de la insurrección que se está viviendo en Chile, proviene precisamente del narcotráfico, particularmente del Cartel de los Soles, el mayor cartel de narcotráfico en la actualidad en Latinoamérica, entre cuyos líderes se encuentra Diosdado Cabello, hombre de confianza del narco-dictador Nicolás Maduro y operando además en concomitancia con las guerrillas de las FARC y el ELN[2].Estas guerrillas, después del acuerdo de paz en Colombia, migraron hacia la zona occidental de Venezuela y tienen el monopolio en la producción de clorhidrato cocaína, el control de la zona fronteriza con Colombia y el tráfico ilícito de combustibles desde y hacia Venezuela. Estas acciones están financiando el conflicto insurreccional en los países de Latinoamérica, entre ellos Chile, bajo claros objetivos preestablecidos por el Foro de Sao Paulo, tal como lo ha descrito el propio Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.[3]

Agentes articuladores del movimiento insurreccional

Actualmente hay un proceso de desestabilización en toda la región latinoamericana que busca el derrocamiento de los gobiernos de Ecuador, Colombia y Chile, existiendo para ello una articulación de fuerzas criminales que están actuando en las movilizaciones con el objeto de incrementar las fisuras del sistema político y del Estado y hacer sucumbir a sus democracias.En Chile, detrás de ello, se encuentra el Partido Comunista y el Frente Amplio, junto a sus distintas facciones, siendo el motor de empuje a las movilizaciones sociales e intentando desestabilizar a las fuerzas de orden y seguridad, por medio de una permanente campaña comunicacional tendiente a desacreditar el accionar de Carabineros de Chile en el restablecimiento del orden y utilizando la exageración y el falseamiento de hechos tildados como violaciones a los derechos humanos.Para ello el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), organismo fuertemente politizado al alero del Partido Comunista, en conjunto con movimientos sociales subversivos y anárquicos han distorsionado el acontecimiento de hechos en los que la fuerza pública ha debido actuar, generando situaciones forzadas para imputar falsas acusaciones en contra del personal de Carabineros y Militares.Lo anterior, obedece a una estrategia de desestabilización de la democracia por medio del financiamiento de movimientos políticos, sociales, subversivos y anárquicos en que se han distorsionado las dinámicas políticas de los países afectados, implementando en Chile una verdadera dictadura del pensamiento en las universidades, donde han institucionalizado sofisticadas estructuras de cooptación, represión, desestabilización y de propaganda mediática, bajo el auspicio de las dictaduras venezolana y cubana, cuyo único fin es el de instalar un gobierno ideológicamente concordante a lo que se espera será la Unión de Repúblicas Socialistas Hispanas (URSH), haciendo un símil de lo que fue la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS)[4].

El Grupo de Puebla

El Grupo de Puebla, es una variante del Foro de Sao Paulo, creado en la ciudad de Puebla, México, pero refundado esta vez con un nombre distinto, principalmente por los escándalos de corrupción y de vínculos al crimen organizado de sus principales líderes como Ignacio Lula Da Silva, Hugo Chávez y Evo Morales, entre otros.El Grupo de Puebla ha dejado estipulado que propenden a crear Unión de Repúblicas Socialistas Hispanas (URSH), con miras a que cada “provincia” (país) estén supeditadas al dominio y control de las dictaduras de Cuba y Venezuela. Dentro de los líderes políticos de Chile en este grupo se encuentra Marco Enríquez Ominami (MEO) y su vinculación con el “estallido social” se centra en seguir apoyando las movilizaciones, por cuanto en Chile se pretende derrocar el actual gobierno del presidente Sebastián Piñera.En consecuencia, el Grupo de Puebla, siegue siendo el eje conductor de las movilizaciones que se lleven adelante en Latinoamérica con miras de cumplir con los objetivos trazados de generan un continente conformado con “repúblicas sin fronteras” y mandatados por lineamientos de las dictaduras cubana y venezolana.

Origen del conflicto insurreccional

El conflicto insurreccional en Chile tiene su origen a comienzos de los 90’s y se basa en un proceso de deconstrucción de la sociedad chilena, básicamente, la intervención de diversos aspectos culturales que han propiciado el adoctrinamiento de jóvenes y provocado la formación de adolescentes y adultos jóvenes simpatizantes del “anarco-comunismo” que pretende abolir el Estado Chileno actual y su sistema económico “neoliberal”.La estrategia para el copamiento del sistema educativo escolar y universitario se basó en los postulados de Antonio Gramsci, cuyos ideales reformistas del marxismo le llevaron a plantear el concepto de “Hegemonía Cultural”, principalmente a través de cambios culturales como la modificación en la educación temprana (adoctrinamiento), la separación del hombre con Dios (eliminar valores de la fe y moral) y controlar los medios de comunicación (control de consciencias).El copamiento del sistema educativo, tanto a nivel primario, secundario y universitario, está siendo llevado bajo ejes del neo-marxismo, con profesores que se formaron en la década de los 90’s (y en adelante), bajo lineamientos del socialismo del siglo XXI impuestos por el Foro de Sao Paulo para crear niños y jóvenes con elementos de la ideología de género, la distorsión de la Historia de Chile y la falta de Educación Cívica para empoderados de derechos, pero ignorantes de deberes y con una fuerte aversión a la verticalidad, es decir, de no reconocer ningún tipo de autoridad, ni siquiera la de sus propios progenitores.Hoy, gracias a este trabajo de “educación insurreccional” la izquierda chilena cuenta con una generación de jóvenes, en su gran mayoría desertores del sistema educativo tradicional, pero adoctrinados en la insurrección. De ahí la percepción de tener la capacidad de enfrentar a la fuerza pública, sin respeto ni miedo de sus consecuencias (ACAB-1312)[5].

Neutralización del sistema de inteligencia

Con la llegada de la democracia en 1990 el sistema de inteligencia nacional se vio fuertemente intervenido, a propósito de las acciones desarrolladas en el régimen militar y que gran parte de los políticos que asumieron cargos públicos tanto en el primer gobierno de la Concertación como en los demás gobiernos de la misma bancada política, habían sido objeto del sistema de inteligencia durante el gobierno de Pinochet.Las acciones sobrevinientes en las décadas posteriores, bajo el liderazgo del partido comunista y las pretensiones de toda la izquierda radical de establecer un sistema socialista-comunista para Chile, debían estar libres de toda operación de inteligencia que les obstaculizara el objetivo final. De ahí, por ejemplo, bullada fue la noticia de informes de inteligencia del año 2004 que anticipaban la intervención de miembros de las FARC en labores de cooperación guerrillera en la Araucanía[6] y por tanto deja en evidencia que no había intención de mantener un sistema de inteligencia activo que permitiese anticiparse a escenarios de conflictos liderados por la izquierda, por cuanto obstaculizaba sus pretensiones.Los dos triunfos de la “centro-derecha” en Chile, con el primer y segundo gobierno de Sebastián Piñera, en ambos casos antecedido por Michelle Bachelet, hacía presagiar una dura contienda política para la izquierda chilena para mantenerse en el poder e instalar un régimen socialista de característica Castro-Chavista. De ahí, el apoyo de Venezuela y Cuba para apurar el establecimiento del régimen por medio del derrocamiento del presidente Piñera, pese a haber sido electo democráticamente en las urnas.

Inmigración forzada

La migración masiva de haitianos en 2017 hacia Chile, fue la gota de “rebasó el vaso” en cuanto a inmigración, porque la apertura a la inmigración libre estaba dándose desde hacía varios años antes. Sin embargo, el caso de los haitianos obedece en esencia a una forma de neutralizar el poder de un gobierno de centro-derecha. A inicios del 2017, las estadísticas evidenciaban un amplio descontento con el gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet y por tanto una puerta de entrada nuevamente a la Centro-Derecha, representado fuertemente por Sebastián Piñera.La operación de ingreso masivo de haitianos a Chile tuvo dos finalidades esenciales:

  • Incrementar los índices de pobreza para el gobierno entrante, que ya se vaticinaba la alta probabilidad de reelección de Sebastián Piñera y en consecuencia se debía obstaculizar la ejecución del programa de gobierno destinado a la reducción de este concepto, transformándose así el aumento de “pobreza” en un tema importante para el próximo candidato de izquierda.
  • Cautivar futuros electores para la izquierda chilena que impidieran una nueva oportunidad para la derecha o la centro derecha de volver al poder y consolidar las pretensiones de la instauración de un gobierno socialista de carácter “castro-chavista”.

Sin embargo, la inestabilidad en Venezuela generó la posibilidad de migración de muchos venezolanos hacia Chile, pero una instancia ideal para infiltrar agentes de la revolución que apoyaran las acciones de insurrección y permitieran iniciar un símil del “caracazo” de Venezuela en 1988.Así todos los procesos migratorios, tanto regular como forzados, han servido como un ingrediente más para llevar adelante el proceso insurreccional en Chile, lo que a su vez se conjuga con un sinnúmero de otras variables que han desplegado violencia y destrucción, como las alianzas estratégicas con elementos anárquicos, subversivos y del narcotráfico.

Campaña comunicacional

La campaña comunicacional para inducir el consciente colectivo hacia el odio y el resentimiento como ingredientes necesarios de una “insurrección”, se centraron durante décadas en demonizar el rol de la Fuerzas Armadas durante el régimen de Augusto Pinochet Ugarte y limpiar la imagen de Salvador Allende Gossen como el mejor presidente de Chile, exculpándolo de la responsabilidad de haber llevado a Chile al caos de esos años y que marcaron la necesaria intervención de las Fuerzas Armadas para recuperar el país.Después del retorno de la democracia, de forma constante los distintos canales de televisión mantuvieron vivo el recuerdo del Golpe de Estado y de todo lo vivido desde el año 73 en adelante, precisamente haciendo énfasis a las violaciones de derechos humanos cometidos por miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden, pero relativizando las causas que llevaron al pronunciamiento militar.Son innumerables los programas de televisión que durante más de 29 años han estado transmitiendo programas alusivos al periodo 73-89, precisamente en los meses de julio y agosto de cada año, predisponiendo a la audiencia frente a temas que polarizan aún a Chile. De ahí nace los primeros ápices de insurrección de las nuevas generaciones, que crecieron en un mundo comunicacional donde el mensaje siempre fue que las FFAA y de Orden “mataban gente”, sumado a otras variables que generaron el resentimiento como ingrediente necesario para no tener miedo ni respeto.Hoy la tendencia de los periodistas y editores que trabajan en los distintos medios de comunicación, (radio, televisión, prensa) en un 99% poseen una marcada ideología de izquierda, particularmente socialista, en consecuencia, la línea editorial de lo que se transmite como contenido, se basa en un pensamiento de izquierda, que tiende, entre otros, a demonizar las Fuerzas Armadas y de Orden como instituciones innecesarias para el Estado.

Partido Comunista de Chile

El Partido Comunista de Chile (PCChile) ha sido uno de los impulsores del conflicto insurreccional en Chile. Es innegable la participación que tuvo el PCChile en el intento de desestabilización del régimen de Pinochet, junto a su brazo armado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) hasta 1987 cuando éstos últimos pasaron a ser autónomos, pero que luego del fallido intento de asesinar a Pinochet en 1986 y del retorno de la democracia, sus pretensiones de instalarse como poder hegemónico en Chile continuaron.La congregación del Foro de Sao Paulo no tuvo otra finalidad más que restructurar las fuerzas opositoras al sistema económico imperante, el capitalismo, que ya había dejado en evidencia su triunfo al ser derribado el Muro de Berlín en 1989 y redefinirlas hacia Latinoamérica. Las reuniones anuales del Foro, integrado entre otros por el PCChile, llevaron a rediseñar la estrategia para consolidar el poder, pero esta vez no por la imposición de las armas, sino que utilizando la teoría de “Hegemonía Cultural” de Antonio Gramsci como elemento principal, para hacer un trabajo de largo plazo que crearía una fuerza insurreccional con altas probabilidades de vencer.Sin duda que el trabajo silente de adoctrinamiento de la actual generación que pulula entre los 15 y los 30 años, con la penetración en los colegios y las universidades, han sido el ingrediente principal y la combinación perfecta para llevar adelante el proceso de insurrección y la desestabilización de una economía que hasta hace 2 meses dejaba a Chile como uno de los líderes de la economía Latinoaméricana y un referente de la economía mundial.En consecuencia, como “doctrina” tanto el comunismo como el socialismo son corrientes de pensamiento atentatorias contra la estabilidad económica de un país que no transita en dichas ideologías y por tanto su imposición de la fuerza insurreccional las hace tan dañinas como un cáncer, que de forma paulatina avanza y carcome lo que queda del ser humano (sistema económico) hasta lograr su extinción.

El avance insurreccional

El avance del conflicto insurreccional se verá intensificado a partir del mes de marzo de 2020 y en consecuencia se infiere razonablemente que habrá una escalada de violencia, heridos y muertes, a consecuencia de vándalos, delincuentes y anarquistas que intensificarán las acciones, esta vez con saqueos a las viviendas, condominios y edificios.En el mes de diciembre pasado ya hubo un ingreso violento de ciclistas que ingresaron a un condominio, violando el recinto como propiedad privada, por lo que este tipo de acciones se verán intensificadas en el mes de marzo y abril.El panorama del mes de abril y las elecciones programadas para definir si se camba la constitución o no, tendrá un escenario complejo si la ciudadanía expresa su voluntad de “Rechazo” a la nueva constitución, ello porque ya ha habido parlamentarios de izquierda que han amenazado con que el conflicto se agravará. Estas afirmaciones de los políticos son serias porque predisponen la intención de incrementar el conflicto insurreccional.Sin embargo, ¿que se debería hacer para retomar el Chile que se tenía hasta antes del “estallido social”? Es indudable que las fuerzas políticas no están en sintonía para generar diálogos democráticos que lleven a una disminución de los movimientos sociales que se valen de la violencia para ir generando el caos. Por tanto, la voluntad política de los principales promotores de esta escalada NO es precisamente llegar a un acuerdo. Su objetivo es abolir el actual Estado de Chile y ante ello, no hay acuerdo que pueda evitarlo.

Recuperación del Estado de Derecho

A estas alturas, no son muchas las alternativas que se tienen para evitar una imposición de una dictadura Socialista y Comunista en Chile. Por lo tanto, la historia nos demuestra hoy más que nunca que Chile no desea ser parte de estas ideologías.En consecuencia, la restitución del Estado de Derecho debe imponerse por medio de lo siguiente:

  • Decretar el Estado de Sitio y establecimiento de la Ley Marcial
  • Eliminar el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
  • Decretar el cierre de las fronteras y expulsión de extranjeros subversivos vinculados a las dictaduras de Venezuela y Cuba.
  • Romper relaciones diplomáticas con Cuba y Venezuela
  • Proscribir el comunismo como doctrina atentatoria contra la estabilidad democrática de Chile y expulsar a sus adherentes hacia países de la preferencia de su doctrina.

Finalmente, la imposición del Estado de Derecho garantiza el respeto y retorno de los derechos consagrados en la Constitución Política de la República y que han sido secuestrados por la insurrección. La eliminación del vandalismo, de la delincuencia y del narcotráfico, son algunas de las consecuencias positivas que se logrará.

Referencias

[1] Disponible en: https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicado_prensa.asp?sCodigo=C-081/19, consultado el 23-10-2019.[2] Disponible en: https://es.insightcrime.org/investigaciones/narcotrafico-en-el-regimen-venezolano-el-cartel-de-los-soles/, consultado el 03-01-2020.[3] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=1OL92gKrwrA , consultado el 03-01-2020[4] Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=iuYXoNS1kBM , consultado el día 23-10-2019[5] Disponible en: http://www.intelige.cl/que-significa-acab-1312/, consultado el 03-01-2020[6] Disponible en: https://www.cooperativa.cl/noticias/pais/politica/partido-comunista/correos-electronicos-apuntan-a-relacion-entre-partido-comunista-y-las/2015-07-31/122044.html, consultado el día 02-01-2020

¡Aviso de asteroide! Una roca espacial sobrevolara la Tierra el 24 de julio.

El enorme asteroide, del tamaño de un estadio, se precipita hacia la Tierra y pasará a toda velocidad el 24 de julio. Se mueve a más de ocho kilómetros por segundo, lo que equivale a unas 17.900 mph.

Dada esta enorme velocidad, todo lo que se encuentre en su camino será destruido por el impacto.

El asteroide, llamado 2008 GO20, podría tener hasta 220 metros de ancho, y es bastante más grande que el Castillo de Edimburgo, que mide 135 metros.

El asteroide pasará sin problemas por la órbita de la Tierra el sábado a las 20.35 horas.

Pasará a una distancia de 28.70.847.607 km, aproximadamente ocho veces la distancia entre la Tierra y la Luna.

Aunque se sospecha que pasa de forma inofensiva, su órbita cercana al planeta ha sido clasificada como Apolo, que contiene los asteroides más peligrosos.

La Nasa ha declarado que la situación se está vigilando de cerca.


A PRINCIPIOS DE JUNIO, UN ASTEROIDE DEL TAMAÑO DE LA TORRE EIFFEL, DENOMINADO 2021 KT1, SE ACERCÓ A LA TIERRA.
SE ACERCÓ A LA TIERRA A UNA DISTANCIA DE 4,5 MILLONES DE KILÓMETROS.
SE CLASIFICÓ COMO «POTENCIALMENTE PELIGROSO», YA QUE TODO LO QUE SE ACERCA A MÁS DE 4,6 MILLONES DE

Newton, Isaac: "La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo.